sábado, diciembre 30, 2006

La pentatónica

1

Hijo de un italiano del sur, en mi adolescencia encarnaba el sueño argentino de “mi hijo el dotorrr”, o quizás abogado, o mejor aún: inyyenniero! Por eso, cuando terminé la primaria, aunque me gustaba leer Historia, novelas de Ciencia Ficción, de Aventuras, mis padres dijeron que lo que más me convenía era anotarme en un colegio industrial. Yo no quería saber nada, porque me enteré que tendría que ir doble turno por el taller y, lo peor de todo, cursar un año más que en el comercial. Pero ellos me respondieron con un viejo sofisma político: Cuanto peor, mejor...

Sigue en Objetos Maravillosos, Ed. Tamarisco

viernes, diciembre 29, 2006

La Tablada

hambre que una mentirosa la langosta salta La Tablada
los dragones de Facundo perseguidos al sol por el campito
la atención delante de las cañas de los oficiales unitarios
por más viejo el manco Paz jamás verá nada semejante

se escuchan ladridos de perros tiros lejanos una especie
que interrumpe la palabra con rumores demoníacos
junto a uno de esos arbolitos que crecen en Córdoba
como enanos vigilantes de la nada encendida por la siesta

un escuadrón de caballería comandado por el coronel Suarez
veterano de la guerra de la Independencia que julio sonreía
mete ahora los metales contra los gauchos del árbol comadreja
Religión o Muerte rojo el estandarte pasto de los teros

los riojanos acosados entre quiebras del terreno en su fortuna
se aprietan contra el árbol se defienden rabiosos del ataque
media hora los soldados tratan de taparles el fuego de las bocas
y por más que matan tres dragones no pueden rendirlos ni con balas

quince rojos mantienen la posición contra sesenta ponchos patria
de la reciente victoria les agua la fiesta esta original escaramuza
por el humo diez coraceros se van para la sierra y los gauchos siguen firmes
un sargento dice a Suárez que estos perros no se quieren morir

—Sargento vaya a buscar al manco y dígale lo que pasa
el mensajero cabalga hacia el oeste hasta encontrar al general
la mayor parte del ejército descansa cerca de un pozo
el grupo de oficiales festeja uno de ellos cuenta una proeza

dirigiéndose a un coronel que baja el recién llegado dice:
—¡Coronel! —Diga. —La batalla todavía no terminó.
un tercero interviene en la conversación: —¿Qué dice?
el mensajero lo mira y comprende: —General, es usted.

—Sí, soy yo. Los que escuchan el diálogo ríen progresivamente
también el general deja escapar una mueca por la comisura
—Con todo respeto vengo a decirle que la batalla no terminó
—¿Por qué lo dice? —Porque quedan quince hombres sin rendirse

la risa se generaliza. —No hay forma de vencerlos señor ya tratamos
mantienen su posición con uñas y dientes nunca vi algo semejante
entonces un hombre con cara rayada y escudo bordado de oro
le dice enojado —¿Qué puede saber usted sobre “algo semejante”?

más vale sargento que cuide lo que dice
el general Paz es un héroe de la Independencia
el manco pide silencio y después le pregunta:
—¿Quiénes la pelean? —El escuadrón de Suarez.

—Vamos para allá. Preparen otra vez la caballada.
los testigos quedan mudos hasta que alguien sugiere
—Señor, ¿por qué no les manda una partida?
No es necesario que usted se ocupe de este asunto.

—¿Por qué no les manda un cañón? —dice otro.
con dos cañonazos los indios esos serán historia
el General repite: —Vamos todos para allá.
—Disculpe general ¿pero qué significa “todos”?

—Significa todos. —¿Todo el ejército,
los dos mil hombres? —Sí, todos.
Una voz atrevida se escucha enredada
por atrás: —Será pintoresco.

las divisiones marchan hasta el árbol
y al llegar encuentran insólita la escena:
los sesenta jinetes de Suarez resignados
esperan a cien metros de los gauchos

los soldados no pueden creer semejante refuerzo:
todo el ejército unitario con Paz a la cabeza
aparece frente a ellos levantando del oeste
el terreno que divide está repleto de muertos

rodeados por una multitud los quince hombres
se preparan ante la burla general de las tropas
los gauchos le abren saliva a los sonidos feroces
vocales antiguas del abecedario de la guerra

frenéticos agitan lanzas algún palo agarran piedras
levantan el estandarte y los brazos alcanzan el cielo
—¡Son unos perros salvajes! —les gritan
los quince gauchos gritan más fuerte

lentamente la risa da lugar al respeto
el coronel Pedernera se arrima al general:
—¿Qué hacemos? ¿Los cargamos con cien o con doscientos?
¿Les mando a Pringles con el Dos de caballería?

—No sé —dice el estratega. Un gaucho avanza
frente al ejército reunido llama como loco:
—¡Al general Paz! ¡Al general Paz!
Que para sorpresa de todos se adelanta: —¡El mismo!

—General, tiene dos salidas: puede perder
cien hombres antes de matarnos a todos...
—¿Cien Hombres? —lo interrumpen—
¡Si ustedes son quince gatos locos!

—¡Los vamos a quemar a cañonazos! —grita otro.
Paz ordena silencio y el federal sigue hablando:
—... o mandar un campeón al medio
para que pelee con uno de los nuestros

si gana el de ustedes nos rendimos
pero si gana el gaucho nos dejan ir
—¡Están locos si creen que el general
va a aceptar esa estupidez!

Paz contesta: —Está bien.
Nadie entiende nada
pero enseguida se arma
el combate

Se hacen apuestas
y todos alientan
a los rivales
que se estudian

en una maniobra confusa
el gaucho pierde la espada
y cae al piso
el otro se le va encima

a punta de sable lo atraviesa en el pecho
el dragón de Quiroga agonizante
estira la mano con sus últimas fuerzas
y le lanza una piedra al unitario

los catorce federales que quedan junto al árbol
permanecen mudos en la arena del páramo
los enemigos esperan su rendición pero de golpe
cargan como locos contra todo el ejército

nadie mueve un dedo nadie desenvaina ni apunta
solamente se contempla el espectáculo que crece
pero a la quietud que reina en la sorpresa le sucede
casi involuntaria la descarga fría, definitiva

después de un rato se van todos contando su versión
a dos leguas del árbol se encuentran Paz y Lamadrid
Facundo escapa por un camino entre las sierras
Rosas no sabe todavía el resultado de la batalla

en La Tablada los federales dejan mil muertos
Paz cuenta más tarde que uno de sus coroneles
al ver hombres que inutilizadas las armas
se defendían con palos y piedras dijo:

“Me he batido con tropas más aguerridas,
más disciplinadas,
más instruidas,
pero más valientes jamás”.

miércoles, diciembre 27, 2006

El campito

formaciones al compás de los bombos de las unidades básicas
redoblantes de las bandas de rock más peleadores que si fueran
buenos federales como ellos que vienen a pisar los jardines
es que ladran nuestros perros devotos
el cielo atrás del negro que persigue una tormenta
yo no soy más que un chico de la mano
hijo blanco de los pampas que enterraron a Ramos Mejía
atrás de los tapiales baldíos apenas iluminados por los faroles de Larre
Russo y Balestrini fundados en la murga política
entre los pasistas hacen este capítulo con la rayuela coreográfica
conmueve el baile en la calle industrial
los chicos de Las Achiras vienen con los libres del Sur
las pandillas de Villa Lucero malvón rojo en el bajo verano
se van los murciélagos y llegan los vampiros pinchando venas
como si fueran tribus de naciones salvajes que viven llorando
comandadas por reyes sanguinarios que viven matando
cobran venganza y levantan la violencia
armados con bombitas de agua y espuma de la rabia
implacables en el avance como camiones por la Richieri
mueven las manos frenéticamente y galopan como caudillos
esta montonera sobre piernitas mal alimentadas
patean cualquier cosa que se cruce en su camino
en competencia con el desfile emplumado de la calle
pobres pero poderosos
en torno a las lonas pintadas de Viva Perón que se contraen
rítmicamente por los golpes de los murgueros de la realidad
vienen los cuervos y van los jóvenes a su mayor estado de euforia
se oyen los primeros truenos de la comparsa apocalíptica
las primeras gotas caen sobre la calle Boulogne Sur Mer
miren el desbande en el barro
allá se van en todas direcciones
antes los vimos torturados en los galpones de Camino de Cintura
fusilados en los potreros atrás del Mercado Central
es el cardo lo que crece en las comisarías de Madero
es el olor de la orina lo que corre en el Matanza
miren allá dónde le salió la viuda al gomero
miren las hormigas de colores voladas en las hojas
la calle muerta está llena de autos quemados
los barrios bustos siguen escondidos de la Libertadora
la calle muerta está llena de turcos quemados como San Emilio
en los postes cuelga la navidad del siglo XX
de Haedo llevaron la merca menemista en trocha angosta
pero todo desaparece antes de llegar a Temperley
los que se ahogaban en el río empujados por los gendarmes
tarareando aires que los perros del campito todavía tragan
de esa carne hinchada se levantaron con el calor
saquearon supermercados en diciembre
pupila ojo de la Virgen de Luján
entre balas perdidas yo no soy más que un chico
de la mano del carnaval
que me llamen volador si sé volar(1)
si sé pelear que me llamen hijo.



(1)Sobre un verso de Zona, de Apollinaire.
*Publicado originalmente en el interpretador, número 29.

Psicofármacos

Separados al nacer

29

de época (1) Sobre lo nuevo: a cinco años del 19 y 20 de diciembre, por Sebastián Hernaiz. Narraciones post 2001: avatares del realismo inverosímil, por Marina Kogan. Literatura y crisis: Nuevos modos de representación en los años cero, por Juan Pablo Lafosse. El efecto 19 y 20, por Martín Rodriguez y Diego Sánchez. Diciembre y después: la Argentina y sus relatos, por María Pía López. Narraciones de la intemperie. Sobre El año del desierto, de Pedro Mairal y otras obras argentinas recientes, por Elsa Drucaroff (publicado en el interpretador, número 27). El campito, por Juan Diego Incardona. Nicolás Rosa: Sobre EL arte del olvido de Nicolás Rosa, por Jorge Panesi. Imaginaria presentación de un libro todavía inexistente de Nicolás Rosa, por Oscar Blanco. Lecturas impropias, por Nicolás Rosa. cuadros: Un secreto profesional, por John Berger.(Traducido por Christian Ferrer) Las claves del sistema Solar, por Jorge B. Rivera. Londres: Horizonte fantasma, por Jorge Omar Viera. literatura: Cucurto y Zelarayán, por Nancy Fernández. La noche como lugar precósmico, por Maximiliano Sanchez.(Sobre Boca de lobo de Sergio Chejfek) poesía actual: De la cualquierización al texto, por Damián Selci y Ana Mazzoni. en discusión/Blogs: Planaltos -respuestas del día después-, por Cristian De Nápoli. columnas: La Pentatónica - 1 (Cinco Notas en la misma octava), por Juan Diego Incardona. teatro: Entrevista a Mauricio Kartun, por María Bayer. séxodo: Blanca Navidad, por Tatiana Goransky. aguafuertes - 19 y 20 de diciembre: Martín Yuchak - Sueño de una noche de verano; Camila Flynn - La alfombra iraní; Sol Prieto - After all, I´ m only sleeping. libros: Entre una chica Para Ti, Majul y Bertolucci. Sobre El cuerpo de las chicas, de María Inés Krimer (Editorial Tantalia, 2006), por Sebastián Hernaiz. El ensayo como modo. Sobre Modos del ensayo, de Alberto Giordano (Beatriz Viterbo, 2005), por José Fargas. Otro amor es posible. Sobre Un amor anarquista, de Miguel Sanches Neto, (Beatriz Viterbo, 2006), por Paula Ruiz. El juego de los cortes. Sobre El intervalo, de Ramiro Quintana (Editorial Tantalia, 2006), por Alejandro Soiffer. Reediciones y rescates. Sobre Playa quemada, de Gustavo Nielsen y Cosa de Negros de Cucurto (Interzona Editora), por Sebastián Hernaiz. ¿Qué es lo que puede un cuerpo? Sobre Las cartas del mal (Correspondencia Spinoza-Blijembergh) (Editorial Caja Negra), por Jenan Turqoise. artes visuales: Marcelo Stella - Personajes. poesía: Rodolfo Edwards - El detalle argentino (selección); Joaquín Valenzuela Bellocq - Actividades físicas; Gabriel Yeannoteguy - Teoría del tedio (selección); Rolando Revagliatti - Poemas; Cecilia Eraso - Poemas. narrativa: Alejandra Laurencich - Felicidad; Juan Leotta - El Ángel de Stroessner; Marina Kogan - En su justo sitio; Loyds - Queridos seres; Juan Pablo Novas Francese - ...una luz que promete dejarnos a oscuras... travestismo trash 12: Naty Menstrual: Una rata muerta.

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lunes, diciembre 25, 2006

sábado, diciembre 23, 2006

viernes, diciembre 22, 2006

jueves, diciembre 21, 2006

Luzbelito y las sirenas

Taba re escabio re quemado arruinado
mal mal mal
se me había repodrido la croqueta
loco antes era un pibe sano
escuchame un poquito
ahora estaba reloco
borracho falopero todo zaparrastroso
¿cómo pude terminar así?
la veeo caaasii coomo un demoonioooo
y raasco la alfoombra poor su amooor
aaay pero qué turra esta minita-aaaahhhh!!!
me enamoró me engualichó me engatuzó
y ahora me descartaba sin piedá
no había remedio pa mi mal
iba roto el corazón por la avenida Olavarría
con la viola colgada y la armónica en el bolsillo.

De penas crucé la Richieri
con la música a otra parte
y me metí en la chupadora de enfrente
¿para qué? frescolari la noche
bajaba la gleba cantando
aunque de sueño pueda matarme
vas a temblar siempre en mi pecho
pateaba uno dos uno dos el tufillo
de hombre muerto por amor
hasta que putamadre me mandé cualquiera!
y me metí en la villalba por atrás
de los monoblocks de Madero.
Cagamos-cobré para todo el viaje.

Al toque me rodearon
tres guachos malsanos con los ojos clavados
el más lungo me encaró y dijo eehhh
coon tooodo respeetoo
me habilitá dié centavo?
yo no te lo veeengo a robaaá
te lo veeengo a peedí!

Yo estaba boludo por el metejón
y tanta droga tanto alcohol
muy pija le sanateé que no me venga a caretear
que si tuviera algo de guita igual no le iba a dar
un carajo!
a un pancho como él.

Qué peste tan rara que es el amor ¿no?
cómo te arruina de verdad
para toda la cosecha.

El lungo se quedó un rato pensativo
pero no por mucho tiempo:
de querusa me volvió a chamuyar
y esta vez me pidió la guitarra.

Ajajá larvón antichorro muy limado
le dije la viola no me la sacás ni en pedo.

Por suerte me rescaté un poquito:
-si quieren les puedo tocar algo.

Capaz que les caí simpático
o no me cazaban bien la onda
o estaban embolados vaya uno a saber
la cosa es que los guachines contestaron
bueno tocate una
así que nos sentamos en un tronco
que había por ahí.

Les zapé una de los Redondos y joya!
a los chaboncitos les copaba:

Luuuzbeliito saabe quee
suu destiiino es dee sooledad
vé también que los deemaás
se dan cuenta de laa risa que le daa
ay! ay! ay! queé risaa le daaa...

Muy flasheados los pibes me pidieron otra
y cómo no cómo no y después otra
y otra más eehh tocate ésta
tocata aquélla ¿la sabés?
esa no esa sí.

Pasamos toda la noche cantando
en el microquiste más mentado
de la villa atrás de Madero
en el sudoeste matanzero
donde caga la yuta
y los hampones más pulentas.

Pero yo zafé porque escuchá
no te ortibés a la mañana siguiente
me desperté muy solito
apoyado en el tronco
los guachos se habían ido
pero yo descubrí re contento
que esos pibes tenían códigos
porque al lado mío estaba la viola
en mi bolsillo seguía la armónica
en las patas todavía llevaba puestas
las zapatillas negras.

Me puse de pie y volví
a Celina cruzando otra vez
la Richieri por Puente 7.

A partir de ese día empecé a tener cuidado
con las minas
porque yo me engancho muy rápido
y termino en cada historia que no sabés
así que juré mil veces no vuelvo a insistir
y bue! y bue!!!
posta que no duró mucho manú
lo reconozco
porque más o menos cada tres meses
me enamoro de cada loca
que ni te cuento.

Lolamaar is back!

Señales de humo

http://salesdehumo.blogspot.com/

Enhorabuena!

miércoles, diciembre 20, 2006

Hoy a la medianoche

















Hoy a la medianoche,
los interpretadores estaremos en el programa "Bueno Nada",
que conducen Lucio Greco y Rodolfo Edwards.

Radio Nacional El Faro. F.M. 87.9



















Cucurto * Casas * Mairal
Leen el jueves 21 a las 21 hs en Pachamama
Pje. Argarañaz 22

lunes, diciembre 18, 2006

Muy Pronto!







































el interpretador
literatura, arte y pensamiento
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contacto:
elinterpretador@fibertel.com.ar

El hijo de la maestra

Hoy me encontré con una amiga que creció en Villa Madero, barrio limítrofe de Celina.
Su mamá, Graciela, fue docente y trabajó durante un tiempo en la Escuela número 9, donde mi madre también estuvo algunos años. Dice que le preguntó a su mamá por la mía, pero que no se acordaba, aunque una amiga de ella, otra maestra que se llama Ana María, sí, la recordaba perfectamente.
-¿Y qué dijo de mi vieja? -pregunté.
-Que era algo así como una prócer de las maestras.

Este jueves

viernes, diciembre 15, 2006

En la famosa pintura de Millais
se puede ver a Ofelia muerta
flotando en el agua
con flores en la mano.

Yo conocí una Ofelia,
pero en la mano
siempre llevaba metales.

Me parecía un nombre raro:
Offffeliia,
como de vieja.

Ésta era bastante vieja.
Tenía un galpón
donde compraban
y vendían cobre,
bronce, plomo y aluminio.

Era la mamá de Tucho,
un amigo nuestro
que teníamos de punto.

Cuando íbamos a la calle muerta,
Tucho decía que le daba miedo,
que sus hermanos le habían contado
que en ese lugar había lobizones.

Qué pescado que sos, Tucho,
los lobizones no existen,
gilún, gil de goma,
gil de lechería.

Una vez lo atamos
a un poste de luz
y lo dejamos solo.
Gritaba como loco.

Mis metales favoritos
son el cobre y la alpaca.
El cobre porque me gusta
la electricidad.

En el secundario
hice una instalación trifásica:
Fuerza motriz.

Mi nombre es Juan Diego,
estudié en un colegio industrial
en el barrio Piedrabuena.

Industrial, colegio de varones,
industrial, colegio sin igual,
industrial,
no entran mariquitas
ni nenitos de mamita
como en el comercial.


La alpaca me gusta
por los objetos maravillosos
de alambre uno veinticinco blando
y cero coma seis semiduro
que sueldo con varillas de plata
al treinta por ciento,
para ganarme la vida después
vendiendo en los bares
y en las plazas de Buenos Aires.

Mi padre trabajó con metales,
era tornero.
Cuando cumplí diez años
me regaló un ancla de bronce.

En aquella época la mayor parte
de los medidores de gas que se robaban
iban a parar al galpón de la Ofelia,
una doña que,
a diferencia de su hijo
y de la mina que flota
en el cuadro,
era muy viva.

Las carcasas de los medidores
eran de aluminio.
A la mamá de Laurita
se lo robaron primero,
después al gallego de la esquina,
a la Juanita y los turcos Salomón.

En la tele hablaban del tema.
Me llamaba la atención
una de las palabras que usaban: "ola".
Decían "ola de robos".

“Los árboles están tan frondosos
que tapan las luminarias
y provocan que esto se convierta
en una boca de lobo propicia
para todo tipo de ilícitos,
como la ola de robos
de medidores de gas,
tendidos telefónicos,
rejillas de bocas de tormenta,
porteros, picaportes, etcétera,
que padece la población".

Los vecinos estaban paranoicos.
Los herreros consiguieron buenos laburos
haciendo rejitas sobre los medidores.

En casa la reja
la hicimos nosotros.
Una tarde mi viejo
vino con una soldadora
que le prestaron en la fábrica.

Yo soldé un par de barrotes
y me agarró arena en los ojos.
Dijeron que no me asuste,
que a veces pasaba,
pero que no me refriegue.

Una semana después subí a la terraza
a descolgar la ropa. Fue una mañana.
Estaba todo inundado.
Habían serruchado el caño de plomo
que iba al tanque de agua.

Una vez fui a tomar la leche
a lo de Tucho.
Ofelia nos dio unos scones
de vainilla y de naranja.
Los hacía ella
cuando tenía tiempo.
Eran riquísimos.

miércoles, diciembre 13, 2006

Miércoles y Jueves

MIÉRCOLES























JUEVES

Terracita
23 m² de poesía
en las alturas
en primavera

fernanda laguna
cecilia pavón
martín pucheta
juan pablo fernández
josé villa
gerardo naumann
+
nicolás diab (música)

jueves 14 de diciembre
20.30 hs (puntual) - gratis
diaz velez 5035 - 3ero 13
parque centenario

presenta: TERRIBLE POESIA
¡terrible!
sólo se admitirá público hasta las 21
(son tres pisos por escalera, sin portero)
y se suspende por lluvia.

http://terracita.blogspot.com/
http://punkipelus.blogspot.com/
http://ortigas.blogspot.com/

"la noche sosegada
en par de los levantes del aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora."

(¡el 14 de diciembre es el día de San Juan de la Cruz!)
Nada y no! era, ahora lo es todo, sólo una cosa y no! diré, les diré que cuanto más altas son las aspiraciones mayor es la desgracia, ustedes son ustedes, nada, y no! vienen a mí los recuerdos que abren a continuación y no! parece bueno este cóctel, un producto de confusión que representa del triste y de los relatos que no! representan signos en una suerte, de expectativa donde la y él se den, pero abran!, o no!, queridos, abran bien!, los ojos y los corazones, despejen de una vez los sentidos pues sino! esa farsa que hay nos! come adentro de un resultado equívoco de las mentes a pesar de la nada y el no! que se cumple desde ahora para que todas las acciones vayan al no! del amor y la experiencia descrita que no! es para nada!, no!, no es!, la única vivencia de estas situaciones de blanco crudo pantano!so, de trampa delante, donde quiebran y caen hasta la negación.

Profunda negación hasta el pozo rodado donde cae y quiebra el más del mí por trampa y pantano de blanco crudo y situación de la nada, de la paranada, de lanonada, que es experiencia de amor y acción de la nada descrita en la palabra del no, ejercida como equívoco o resultado de la mente en pesar, que se ejerce sobre la línea que se abre del ojo y es una farsa de los sentidos y el corazón, un cóctel de recuerdos, aspiraciones y desgracias, mío o de ustedes, una cosa más alta que el todo, que es la nada y el no.

martes, diciembre 12, 2006

domingo, diciembre 10, 2006

Rexistencia 31 - Tomando el pelo

En mi vida tuve solamente dos peluqueros. El primero fue el tanito, un tipo muy pintoresco de Villa Celina, petisito, pelado, con bigotes espinel, que me cortó durante la infancia y buena parte de la adolescencia. La velocidad que tenía para usar la tijera era realmente increíble. Yo no sé cómo hacía. En aquella época, casi no había otra peluquería en el barrio y su bolichito se llenaba. Pero él los fletaba en menos de diez minutos. Verlo en acción era espectacular. Yo nunca le encontré explicación a semejante talento en las manos, hasta que, después de muchos años, me enteré que trabajaba para el ejército, que le cortaba el pelo a los que recién entraban en la colimba. Fue muy loco, porque cuando lo supe, yo justo estaba por ser sorteado. Es que ya lo dijo otro tano, uno que escribió la Historia de Roma: “La casualidad es un maestro para los insensatos”.

Poco tiempo después dejé de ir y empecé a frecuentar un nuevo peluquero, en la otra punta del barrio, cerca de la General Paz. Se trataba de Carlitos, un tipo más joven, de pelo largo, que era el padre del pollo, guitarrista de Viejas Locas.

Enseguida nos hicimos amigos y hasta nos empezamos a cruzar en los recitales, a los que yo iba casi siempre, porque había sido compañero de Pity en la escuela.

A diferencia del tano, el estilo de Carlitos era lento, detallista, casi perfeccionista. Te tenía fácil una hora. Primero te lavaba el pelo. Era muy exigente con eso, y no por una cuestión de limpieza, sino de “docilidá”, como decía él, para que la tijera no hiciera macanas con los nudos. El tiempo que llevaba toda la operación le sumaba temas a la charla con los clientes. Dicen que ir al peluquero es como ir a terapia. Creo que la peluquería de Carlitos era el ejemplo perfecto para esa comparación.

Fui unos cuantos años hasta que, promediando la década del 90, preferí dejarme crecer el pelo, que en determinado momento llegó hasta la mitad de la espalda. Igual, a Carlitos lo seguí viendo. Él se convirtió en algo así como en el manager de Viejas Locas, y estaba en todos los conciertos.

A partir del 95 empecé a viajar a dedo por el país. Me iba unos meses, volvía un tiempo y me lanzaba otra vez. En el 98, me fui de Celina definitivamente. Nunca volví a pisar una peluquería.

Hace casi diez años que me corto el pelo yo mismo. Me hice diferentes cosas, aunque el tiempo fue marcando una constante previsible: mi cabeza es un desastre.

"Tu corte es el no corte", me dijo hace poco un amigo.

Pasé por las rastas, las mechas, el casco, la enredadera y el flequillo seudo rollinga.

Yo no sé de dónde viene ese deseo, pero cada vez que me pasan cosas fuertes en la vida, enseguida me surge la necesidad de cambiar el corte.

En estos días estoy mal de amores. Hoy a la tarde la gota habrá rebalsado el vaso, porque finalmente agarré la tijera y fui decidido al baño. Ayax me miraba curioso y hasta me levantaba su patita con forma de frutigram. Seguro que intuía algo. Dicen que los animales perciben antes que los humanos cuando viene una tormenta, o algún tipo de desastre.

Le di sin asco. Lo primero fue talar literalmente los costados. Después, pasé rasante atrás de las orejas y en la parte baja de la nuca, dejando más largo por la cresta. Los tijeretazos que tengo parecen letras. Verlos me da gracia. Con Ayax ahora hacemos composé, porque hace poco le tuve que cortar en dos o tres lugares, donde tenía chicles pegados que se agarró de la calle, y le quedaron manchitas peladas.

Hoy a la noche, cuando llegué a Palermo, me preocupé, porque la reacción de Hilda, la señora que cuida los autos en Honduras, no fue muy buena que digamos.

—Hola bonito, ¿cómo te va?
—Bien, Hilda, recién llego, todavía no empecé a vender.
—Te va a ir bien, si Dios quiere...
—Gracias —seguí mi camino.
—¡Juan! —me gritó—.¿Qué te pasó en la cabeza?

Un rato después, en Acabar, una púber me dijo:

—¿Te puedo hacer una pregunta?
—Sí.
—¿Vos sos anarkopunk?

Pero a no alarmarse, que pese a estas reacciones aisladas, el resultado, sin embargo, parece favorable, porque hoy las ventas se incrementaron en un treinta por ciento.

Ahora, a falta de caricias, me paso la mano por la cabeza. Flores está oscuro y en silencio. El otro día, mi amiga marinita me dijo una gran verdad: Vivimos para contarla.


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ilustración: Hasama
anterior:
Rexistencia 30 - Las nochecitas --------------------------------------------------------------------------------------------------------

sábado, diciembre 09, 2006

viernes, diciembre 08, 2006

En mi casa gigantesca
cambié de lugar el sentimiento por ella.
Hoy descansa su potencia en las cosas,
en el perro y en mí.
La ansiedad guarda su oído para el futuro
porque ahora el silencio dobla del pasillo
a la pieza en la curva cerrada
y toca su bocina sorda
sobre el cuerpo caído en el colchón.
La semana entera.
Vuelca la carga.
Mi casa gigantesca.

Volver a casa después de la venta,
las lecturas y la discusión de los drogadictos,
me vuela la escritura más allá de la pantalla,
me pone el ojo en la mano
y después levanta el brazo
para avisarle a los chicos del campito,
que resucitan uno por uno entre las fábricas
y las calles muertas de mi barrio.
En ese potrero nos raspamos las rodillas,
pero nos curamos la tristeza.
Tarde o temprano volverán a llamarme,
cuando la comida esté lista.
Ahora lo veo bien.
Es un gran pájaro.
Volando al revés.

Hoy es ocho de diciembre,
la gente arma el arbolito.
Yo apenas tengo un cactus
en el cantero del balcón.
Si te abre las espinas,
te das cuenta que es blando.
Acá no hay adornos navideños,
pero la fecha me recuerda a la Virgen,
que una vez me puso una rosa en la nariz,
cruzando el río Luján.
Mi cuerpo es una botella de tinta:
le destapo la boca a la tarde y a la noche
y le paso el trapo a los pisos y la pared
de mi casa gigantesca.

Estos días estuve metido abajo del piso.
Viajé por las cuevas,
con la mochila cargada de anillos
y un par de cuentos impresos.
Visité a las bestias hermosas
y juntos lloramos la preocupación.
Fueron romanticismos breves
porque ni siquiera esos monstruos
toleran mi compañía.
Los colores son todos oscuros.
La sangre me corre por los ambientes.
Se acaba el aire.

La casa me descolora la tinta
y la verborragia poco a poco se destiñe.
Ella prefiere no verme más
y yo le acepto el compromiso
contra su puerta cerrada,
porque dejé de soñar con la gloria
hace rato.

Ahora soy el hijo justo de mis padres.
Me gano la vida.
Salgo a la noche por la ciudad,
hablo con la gente y vendo mis objetos,
me gano besos, me pierdo en besos,
puro corazón al frente contra el pelotón
de fusilamiento.
La fuerza de voluntad
después me arrastra hasta el colchón,
paso unas horas en la corriente negra
y después me da por renacer,
saludado por el labrador,
al mediodía siguiente.
Me lavo la cara.
Salgo al balcón.
Riego el cactus.
Juego con Ayax.
El camino de ida parece más largo,
porque la vuelta la desconozco.
Hay una trampa.
Es un agujero de agua.
Mi casa gigantesca.























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ilustración: May Ann Licudine

jueves, diciembre 07, 2006



*Cecilia Varela, La venganza. Publicado originalmente en el interpretador, número 14.
Para los in vitados elegidos. El hueco d ela casa-. Allí la grieta denucia el carácter ilusorio de la estadía. Po demos meditar pero entrecortados. Sihgnifica que hay que decir algo, partir ek silencio con lo humano. Con os afects hay q pedir autorización. Plaificar los billos poner a temblar las piernas. Se me ocurren algunos delitos. Una emoción violgenta en el sótano con final fatal. Mandoi cualquiera porque esto no ieone sótano. Aunque hay dos baños. Y uno no s eusa casi nunca, menos ahora que vivo solo en un lugar tan grande. Por poco tiempo. Ya me mudo. Otra vez cambioo d ecasa, cam,biarán mis cosas. Tengo colgados unos cuadritos. Tienenfuiguritas escaneadas de la computadotra , de mi coleccónd e ilustraciones. Producen u n tefecto contra el blanco del contexto. La nada del pálido te prfomet e vértigo y las figurativas sólo molestan. No import si son lindas la shistorias y los retratos. ES su razón de signifcar loi que valla. Bueno, la pared significa algo tya mbién. Pero no ésta. Porque cuado la miro su materia se desmenuza y queda nada ás quse el blanco. Que se lleva el pasillo hasta la cocina o a la pieza.No sé qué vien a ser todo esto. Me aphura la expresión. Expresones en realidad. Una tras otra lo hacen a gran velocidad. Ahora sí que no estoy7 diciendo nada. Qué trarnquilizadorf! Es hora dedescansar. Después de tanta tristreza, la paz es bienviendia. Me gustaría que uan chica en particular me diera su cuello y su hombro ara que yo cierre los ojso ahí meintar sella me da ebesos. y todo se apaga con sus caricias. Eso me llevaría a buen puerto. O importante es que sea autentco, no n actoservil . i un pacto de seguridadf. A partir de los ltimo s sucesos tengo sentimientos fuerets en contra de la insticucionalidad en las relaciones de pareja. Sto losdije hace un rato-. Ahora lo reoito. Evidenteente no suena con la misma frecura. Hay un libro que se llama La note dificile. Es bueno el titulo. Tengo hambre . La helader a esta re vacia. Cene un yogurt y una pepa. No la drog a, sino una alletita con membrillo.Esto ya e su n diario con todas las letras. Como te daras cuenta, c´ómpli ce , tengo gravs problemas de tipeo para escribir en esta velocidad, pero bueno, deb ser mejor, que a l piloto mautomatico s esumen las sucesiones de errores. Siempre es bueno aber cosas de u no que antes no.O nio? Cuaes son las grietas, loslugares de la popia casa que por la casualidad o porr el animo desvariad de golpe se iluminan. EWS uiluminador. Se abre el baúl Se le vula el techo de la la cucha. Entonmces los muebles quuedan acielo abierto. Ahí dermuestran su cuota de inutilidad. Y lo dom -éstico se queda en medio de la naturaleza . Y no puede sbrevivir. Así que la mudnaza no tiene ningñun sentido. Wqué es lo que mudamos eralmente cuándo nos movemos. Si, ya sé, esta filosof´ñia es baerata. Buneo, algo hayqn ue hacer., Tarde o temprano volvemos ala tierra, que no es lo mismo que el polvo, que obvimente tiene ms de uns entido. En este caso es el polvod ela obra en construcción en la es toy medtido,Mientars tanto, esta comput adora hace un ruido infernal. ES una molestia que choca con este otro ruido. Cuantos onidosque hay, ahora pienso. Entre la m usica, ls ronquidos de ayax, mi perro, la compu, etc, ah! Y mi corazón, que siempre late fuerte, de veradd Cambiando de tema, teeorema, poema. Dice n qe soy muy chamuyero.Es ciiertooool! Su-bir la escalera cuesta mucho. Hay que traspirar. Sudr la gota g orda. Y llorar. jObvio. Frdesde arriba se pueden ver los viejos muebles. Ya están casi cerrados por el barro. Y todo lo que acarreaban ahora e spastito, flores y comida vpara bichos. Es triste o es almante, depende coómo uno lo vea. Ahora lo veo bien. Ayer no. Mañan? Sbueno, ya me estoy involucrando con loq ue no debo. Escapae! La rsa tiene que volver. Arriba o abajo. Venga compa, Una cosa más:Ahora miro a mi alrededor y veo que todo esta muuuyyv desordenado. Pienso que si las cosas me vieran a mí, pensaríanq ue soy un desastre, que me tienen que ordenar, o al menos pasarme procenex y cif cuanto antes. Empezando por la cabeza siguiendo por la cebza y siguiendo por la cabeza y siguiendo por ñla vabeza. Igual, vieja-1, acá somos puro corazón. Veo que hoy tengo un humor, humor tonto,l pero humor al fin. Ta bien-. Hayq ue ejercer esa libertad en la desgracia-. ES un gran pájaro. Que ponfa manos ala obra y m haga lugar en el nido, qu me stoy quedando sin acsa! Bueno, no sé para qué preocuparse tanto si igual hay cosa speoresn. Bah., pensa r así no lleva a nada, no s etrata de competir.Me cuesta trsabajo callarme. Como qu e esta rapidez te manda siem,pre un pco más allá del objetivo. Es la inercia- La inercia fácile.

miércoles, diciembre 06, 2006

martes, diciembre 05, 2006





















Ilustración: rapeme.org
Nada. Nada. Nada. Nada. Se prende la nada. Las pared s son blancas. La repisa es verde. Es parte de la nada. El perro du rme en l sillón roto. No hay que esperar nada. Los lib os no sirv n para nada. La música le pone música a la nada. El dí que me quieras es el día de la nada. Quedó fijo. Allí ergu do. Agua. Visión que no tiene caso. Ellos se d sencuentran. Se dese caja el conjunto. Blancura. Nada. L oran. L jos. Es nada. ¿Qué hay? Un celular, un teléfono d elínea, un mousse, un modem. Desvío. Incomunicación. Silencio la orden. Amino en la silla. Cato al oído. Te ganaste mis besos. Unos la ios de la nada. Una ma cha d caras, d bocas. Agudos. Dulces cardenales. El helado está derritiéndose. Siempre hago enchastre. As mandíb las me hacen ruido. Yo advino el parpade . U a cier a nada. Una nada ornamenhtada. Por tantas veces negada. Arrancada, configurada, argumentada. e di eige la palabra. Es una anda parlante. Se ve. Se toca. Se palpita Se habla por teléfono. Te llamo. No te llamo. Ete escribo . no te escrib . Se dial,oga la nada. Ni la mitad. El aco tecimiento d e la nub e. Dtelescopio. Qué tiempo. Un tiempo tan espacuial. Ambientes vacíos. Gnedte se piuerde todos los dias. SE extravñían en las conversaciones. UN nuevo pasajero me acompaña. SE baja del colectivo y sube otro,. No espero a nadie. Dicen que hay ruido. Pero eso no es nada. ES una primera apariencia. Erizamiento convulsivo. ;equeda la escritura. En la casa se pued escribir. Quién abraza a quién. No existe el alivio. No hace falta. Se arrastra la mano. Golpea el tambor en el teclado. Manos salvajes.El interior está lleno de frases. Sangra la voz. Tocan los ojops. La persona se reúne. Se encuentar con una chica. Vuelve a su casa. Pasea a su perro. Come algo. Se senienta. En la nada. Varios capítulos de la nada. Los diarios están repartidos. Las puertas explotan. La casa se bvende pero yo o me vendo, niespero. Tengo un amigo perro. No habla, pero dice. La cabeza es la trinchera llena de la nada. Cícruclos peliminares- La gente debe estar durmiendo. Y yo que estoy haciendo. Por dios, de qué se trata esta cosa. En reconociento individual. Ensuño. Orejas.Una carrera-Joven herido, Mchacha dulce. Los anillos se venden ye speran deds. El que ti ene voluntad de venta insiste. El que llega alas mesas manipula. Memastican los acompañentes. Suvben al colectivo y me corta pedazos la nueva cainata. En ilusorio con los ojos entrecerrados. Voy del tumulto embetunado hasta lleg ar al punto del mirador. Delgad as luces techo negro. Cielo agitado para la lucha. uan Di ego se apaga la luzJuan se prende la luz. Se prende la luz. Sos tremedndo. Tremendo. Se prendela luz. Para vela nada. ejor. Adelante. Iexpresivo sbre mi cara expresiva. El pantalón está en el piso. La casa e habla. No esero nada d enadie. Campo Nocámbulo.. Dele el estómago. El pecho. Están epletos dl virus de la nada. Ya no me acuerdo cómo era esa chica. e miraba primavera. La gravedd se desmenuza. Hay un mproblemna. Hay un roblema en la nada. Esto no tiene valor alguno. Nada. Ninguno. NO. Cietos de personas presencian una comunicación privada. Un incordo de la noche del yo. Esta la fiebre del que espera frente al despertar.Noq uiero que nadie me diga nada. Lo que espero es impracticable, así que no lo digo. Que se vaya al fondo d el a nada. Cuál es tu nivel de coraje. Qué odrías hacer por mí. Ahora. La mochila se desinfla. Ls herramientas están juntando tierra., El cajón está entreabierto. No e gusta dar. NO quiero dar nada. Porque uno espera ago. A nada es dicernible. Se sabe cuándo hay que tomar dstancia. Podemos llorar. Pero enseguida nos vestimo con rgulo. Viene la grandeza. Es fría. Estoy desabrigado. Qué desasaje existe entre todos. Sacame los ojos. Esto no tiene valor. No tiene sentido. No dice nada. Es un velo. Un difuso uan diego hablndole a una persona que se fu de viaje a su propia nada. Estábien. Hay que respetar la nada de los demás. Me manda un beso. Tengo un duplicado en la mente. Las patitas no pueden soportar tanto peso. Se quiebrn anes de largarse al caino.Estoe s cualuier cosa. UN acto absurdo. Qé bicho me picó. Un especáculo extraño. Die miutos de nada Diez hras de nada. iez días de nada. La deuda está impaga. Abandonado en actitud. En experiecia de ruido. Qué es este ruido. El autático está rendido.e subo y me rodean los páharos. Oy a tocar n poc la guitarra. La nada va a escharme con atención. Comohace siempre. Nada. Nada. Nada. Remar en el mar de la nada. Comprar en el supermercado una slatas de nada Vender nada a gente que habla de nada. Enamorarme de la nada. Que la ada se enamore e mí,l quea su vez soy su nada.A dónde me lleva todo esto. Acaso importa? Por supuesto que no.Eñl tachito está llenod epegameno. La tele quedó prendida en otro espacio. Est´`an zumbando cerca. Se me parte la cabeza. Todo. Sois hermoso dijo pero soy nada. No puedo dormir nunca más. Estoy arriba de uan escalera caracol con unos pájaros. Suena el compilado. Cómo se llama ese anillo? Me están echando de acñá- A dónde iré. arga vida a la nada. Camio de domicili. Manifiesto mi nada. E muda la nada y sus objetos a otra construcciñon. Está tdo vacío. Quién le da valor a las cosa. Cuándo e acaba algo?En un momento determinado o va de apoco? El fin respira. Organismo vivo. Movimientio sutil. Todos quiere lo que no tienen. La coincidencia es un nuemro d eloteria. Cualñqier cosa.Durante idez minutos dame el premo. Nada. Lamento si te hice llorar. No fue mi intención. alíop así. No esté striste. La tisteza es tan nada como todo. Fue un placer. La canilla gotea. Hay polvo entrando por abajod ela puerta. Vivo en medio d una obra en construcción. La noche que me quieras. Que manea de hacer las cosa smal. No hay vuelta arás. Destructivo. Se acaba el aire.

lunes, diciembre 04, 2006























Viene la lluvia
y no puedo pensar
en otra cosa,
estoy angustiado porque viene
y no puedo moverme
debido a la multitud.

Les pido que apuren
el paso, simultáneamente,
pero nadie oye, ninguno
se mueve, no hay avance,
no hay retroceso ni paso
al costado; es inevitable,
viene, ya viene, les aviso,
miren que les grito,
les ruego y después amenazo,
prometo anillos pero nada
puedo hacer para cruzar esta capa
de piel y de ropa,
regalaría objetos,
vaciaría placares y cajones,
donaría la bicicleta,
pero no hay caso aunque me arrodille.

Si saco temas de conversación,
si practico maniobras
de distracción, se cierran más
los intersticios y la muchedumbre
es una fila de paredes.

Aunque diga hola, diga chau, diga
los amo, sólo existe el no, un no gigantesco,
cerrado, de labios apretados, un no
mudo de reunión grave, inefable
como el polvo que vuela en los potreros
de nuestra niñez, incoloro como el agua
que viene, pluvial, abismal,
fina o gruesa da lo mismo,
de la lluvia que no me beneficia,
que traga la cara y mastica los ojos.

Estoy dispuesto a pagarles,
sería un gran favor que jamás
olvidaré si tan solo me dejaran
salir porque están cayendo
las primeras gotas y es terrible
mi ánimo, enrojecido
hinchado, que sangra disoluto,
encorcetado de cardos,
abrazado por clavos,
apurado por el blanco,
pero todo sigue quieto
aunque les diga una y otra vez que viene
la lluvia, viene, ¡viene la lluvia!

Si al menos preguntaran
¿viene la lluvia?,
pero se han parado hasta las voces
a causa de esta gente,
quietud comprimida y potente,
manifestación de rotos,
de escondidos,
que ignoran nerviosos y acumulan
espaldas en plazas y calles.

Necesito hacer algo,
que viene la lluvia,
y yo sigo acá por culpa de los cuerpos
incrustados alrededor del avance,
mejores ejemplos de la lentitud,
unidos contra la intención.

Permítanme pasar,
ya no sé cómo pedirlo,
que quiero volver a mi casa cuanto antes
para refugiarme de la lluvia,
que se acerca, definitivamente,
que ya viene.


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ilustración: James Jean

Esta semana

CARNE ARGENTINA
[Pringles 753 - Capital]
Martes 5 de Diciembre
20.30hs Leen en escenaAlejandra Zina[Lisboa] Juan Guinot[Hamsters] Osvaldo Rodriguez[Camaleón] Selva Almada + Julián López [Los iracundos] + bonus track musical Camilo Guinot
entrada libre y gratuita

SIM POÉTICO
cuentos + poemas + música + personajes
Miércoles 6 de diciembre
Librería Fedro – Carlos Calvo 578 –20:30 – Puntual -
LecturaNatalia Filippini - Guadalupe Muro - Paula Oyarzábal - Música: Luciano Cossettini

NO ESTOY BIEN
Centro Cultural Pachamama
(Argarañaz 22, entre Pringles y Estado de Israel)
Jueves 7 de diciembre 21 horas
(Moret, Muro, Nicoleta, Peyseré, Tatïanne)
Correspondencia anónima . Dobladores de cucharas . Galletitas dorga, caseritas y espaciales.

ENCUENTRO TAMARISCO DE VERANO
Promiscuidad Editorial
PASAJE BOLLINI 2268 (Entre Melo y Peña)
Viernes 8 diciembre 19.30 hs
Ya hemos convencido a (gracias a...) *Marina Kogan (revista elinterpretador.net) *María Eugenia Rombolá (revista Los asesinos tímidos) *Ignacio Molina (Editorial Entropía. Autor de Los estantes vacíos) *Leonel Livchits (Editorial Tamarisco. Autor de Toronto no) *Lucas Funes Oliveira (Editor y escritor de Papel, gestionador nato, artífice de Los Mudos) *Ricardo Romero (Editor de Gárgola Ediciones, Autor de Tantas noches como sean necesarias) *Federico Levín (miembro de El quinteto de la muerte; Autor de Historias higiénicas) *Alguien de La creciente (Córdoba) * Julián Urman- (Futuro autor de Tamarisco)
Y los también "independientes" autores sueltos *Nicolás Mavrakis (...pero tiene un blog) * Natalia Moret (también tiene blog) *Joaquín Linne (ni eso, por ahora) *Matías Gomez (también le pone garra)

PERIFÉRICA 2006
Centro Cultural Borges - 2 piso.

Viernes 8 de diciembre
20hs. Lectura de los poetas Fernanda Nicolini , Ramón Paz , Washington Cucurto.
21hs. Sergio Rios, México,Gerardo Jorge , Carla Sagulo.

Sábado 9 de diciembre
19hs. Lectura de las poetas Santiago Llach, Laura Wittner, Laura Crespi.

sábado, diciembre 02, 2006

viernes, diciembre 01, 2006

















ilustración: Patrick Hruby
Qué ácido gotea,
qué sueño me suda,
qué de ella,
que ya no queda,
qué de mí
solo, ahora diseminado,
ahora que es cierto,
apenas un tic
tac del teclado,
qué del qué
de nuestra alegría, del qué
de la tela comida,
de las polillas, el placard,
la ropa de la feria, entonces qué,
qué de ya, qué de yo,
que por qué no tiene color,
cambió tu regalo y mi cara
es cara caída, por qué
en la boquita te pedí quereme,
mezclemos mi causa con tus golosinas,
para qué y qué puede pedirse ya,
si del azúcar sólo restan puntos blancos,
sueltos y casi imperceptibles en el mármol,
empalados por muchas moscas,
si del agua apenas se conserva
la humedad en tu vestido largo,
mojadura que quema,
sigilosa de mí,
colgada en una avalancha de prendas,
queso de las ratas,
pendiente sobre el horror,
que crece en aire oscuro,
que significa algo este jardín es posible,
acumulación de hongos
en las flores del ropero,
esa caja donde ahora
voy a meterme; abre
tu boca gigante de madera,
que nadie impida el oficio,
que nada interrumpa la colección,
que pudra,
que se pudra,
que se me pudra
la sangre y toda
situación;
qué decís,
no digas nada
más, simplemente cierra
la boca que ya estoy
adentro, cierra como la tierra
cierra las raíces,
cierra los muertos.





















ilustración: Mark Ryden