miércoles, noviembre 30, 2005

Autoimagen 6 - En el techo del tren



En aquella época viajaba mucho por el país. Dedo, a veces trenes, guitarra, carpa, parques nacionales. Una mañana iba en el tren que une Buenos Aires con Bahía Blanca. En el vagón turista había un montón de gente copada. Muchos músicos. Había violas, armónicas, flautas, bongó, etc. Se armó un concierto impresionante, improvisado y entre desconocidos. Tocamos, más que nada, rock and roll. Bueno, la cosa es que ya había participado como dos o tres horas de la zapada cuando el Rosarino nos dice (a mí y a otro flaco): "¿che, nos subimos al techo del tren?". Lo pensé un momento. Era peligroso: la formación venía muy embalada. Si nos caíamos, nos matábamos. Y bue. Era una época media suicida esa. Le dije que iba a subir con la guitarra. El otro pibe, que no me acuerdo cómo se llamaba, subiría con la cámara de fotos. Nos trepamos por donde está el fuelle. Re jevi! Hacíamos pie en tornillos y fierritos. Finalmente subimos. El viento te re tiraba. Algunas nubes por ahí no impedían el sol sobre nosotros. Alrededor, era todo campo. La sensación que experimenté ahí arriba fue única. Cantábamos Mañanas campestres. Anacrónico pero muy pertinente. Después de un buen rato, nos bajamos. Zafamos de matarnos. A esos pibes los había conocido en el mismo tren. Cuando el viaje terminó, nos separamos y nunca más nos vimos. No tengo idea de dónde andarán ni qué hacen.
Autoimagen 5 --------------------------------------------------------------------------

martes, noviembre 29, 2005

Rexistencia18-LaNaturalezaAlMundoDoméstico



A la mañana, el pajarito de Caracas; a la noche, Murci. En el living y el balcón, Ayax el acuático; en el patio y la cocina, Totó el oxidado. Acerca de este último, les cuento que su evolución es favorable, que se le cayeron todas las garrapatas. Todavía no le saco foto porque su apariencia no es muy ganchera. Hay que esperar que su sarna se cure y le crezca pelo otra vez en algunas partes de su minúsculo cuerpo. Va bien, aunque todavía se rasca mucho.
Cuando voy al patio a jugar con Oxidado, tengo que abrir la ventana de una de las piezas y acariciar simultáneamente a Ayax, sino empieza a llorar. Cuando dejo a Oxi solo y voy con Ayax al living, el cachorro comienza con su ladrido agudo que, a pesar de ser insoportabe, es divertidísimo.
En la plaza, cuando paseo junto a Ayax, El loco de los círculos no se detiene.
En Villa Celina, Mínimo me pide atención porque está celoso de su hermana supermínima Valentina. En Flores, Ayax tiene sus propios "problemas". Hay mucha demanda de amor rexistente en estos días.
Antes de que apareciera Oxidado en la vereda de Ugarte, paradójicamente frente al cuerpo muerto del gato blanco amigo de mi papá, la tortuga, Argentina, que vive en la casa de mi familia desde que éramos chicos, insistía en morderme los pies. La tortuga la ganó mi hermana María Laura en 1982, cuando ella estaba en Jardín de infantes. Sortearon una tortuga en cada salita (se llamaban Argentina, Malvina, Soledad, etc). Me acuerdo que, al principio, vivía en la maceta de los malvones rojos.
Rexistencia 17 ----------------------------------------------------------------------------

lunes, noviembre 28, 2005

Rexistencia 17 - Perrito oxidado* de Villa Celina

Hoy a la tarde fui a Villa Celina con Nani.
Mínimo (tiene dos años y medio) nos estaba esperando en la puerta, sentadito en el porche. Cuando nos vio llegar, entró corriendo muy eufórico para avisar de nuestra llegada. Un rato después, me llevaba hasta una de las piezas del fondo para presentarme a su hermana supermínima Valentina. Me contaron que Mínimo está bastante celoso, que también quiere teta, que se comporta como loquito. Y bue.
En un momento, Franco (papá de Mínimo) me dijo que el gato blanco amigo de mi padre, que siempre venía al patio, estaba muerto en la calle, seguramente atropellado. La última vez que fui, el lunes pasado, el gato blanco me espiaba desde la escalera que da a la terraza. Nadie sabía de dónde venía. Bueno, la cosa es que mi papá se puso re mal. Mi viejo es un tipo muy ermitaño, siempre fumando o tomando mate meditabundo en el patio. El gato blanco lo acompañaba. Cuando le contaron, yo estaba y pude ver cómo se le transformó la cara. Me dio mucha pena. Decidí asomarme a la calle para ver al gato blanco. Quería confirmar que realmente era el amigo de mi papá.
Apenas puse un pie en la vereda, un perrito muy pero muy cachorro pasó adelante mío, sarnoso, desgarbado, oxidado, pero con bastante vitalidad. Iba persiguiendo a una señora que no le daba bola. Me quedé mirándolo. Pasó al lado de la casa de las chicas del kiosko y desde la reja un perro le ladró. Cachorro se cayó del susto hacia el costado. Se levantó y volvió para el lado de mi casa. Justo venían caminando unos pibes. Instantáneamente, Cachorro oxidado comenzó a seguirlos. Yo miraba todo. Llegaron a la esquina de Caaguazú. La vecina de al lado, que estaba sentada en la vereda, me dijo que nunca lo había visto, que recién había aparecido por la esquina de Giribone. Entré otra vez y les conté a todos. Propuse que fuéramos a buscarlo para hospedarlo en la casa. Mi vieja me sacó rajando. Igual, todos salieron a la vereda.
Cachorro oxidado había cruzado Caaguazú y ahora estaba llegando a Olavarría. Toda mi familia miraba allá a lo lejos, a dos cuadras, la figura diminuta del perrito abandonado a su suerte. Mientras tanto y mucho más cerca, con las patitas inertes mojándose en la zanja de enfrente, el cuerpo blanco del gato blanco se oscurecía, invisible ante nuestros ojos, en la lentitud veloz de la muerte. En el fondo de la perspectiva, Cachorro Oxidado nos achicaba los ojos. Le pregunté a Nani qué opinaba, si estaba de acuerdo en ir con el auto y levantarlo. Dudábamos. Buscarlo significaba llevarlo a un veterinario y después a nuestra casa. Dudábamos. Vamos, le dije. Vamos, me dijo. Mi familia seguía expectante la novela de Cachorro. Arrancamos y doblamos por Giribone hasta Chilavert. Después fuimos a Olavarría y retomamos hacia el Tanque. Cachorro oxidado no aparecía por ningún lado.
De pronto, lo vi. Estaba persiguiendo a dos chicas, que bajaban la cuesta en dirección al barrio Urquiza, sobre un costado de la calle. Nos dirijimos allí. Cuando los alcanzamos, un auto que venía del otro lado, estuvo a punto de pisar a Cachorro, que no podía mantener su paso rectamente.
-Chicas, ¿es suyo el perrito?
-No.
-¿Qué van a hacer? ¿Lo van a llevar con ustedes?
-No.
Le dije a Nani que lo subiera al auto. Cachorro no opuso resistencia. Lo pusimos en el asiento de atrás. Temblaba terriblemente. Sus ojos, inmensos. Su cara, a pesar del miedo, graciosa. Estaba en muy mal estado, repleto de garrapatas, pulgas y hasta gusanos que le caminaban entre los pocos pelos marrón claros y negros que le salpicaban la piel carcomida por la sarna.
Enfilamos otra vez a la casa de mi familia. Todos nos esperaban en la vereda. Mi viejo senteciaba cosas, mi vieja guardaba silencio, mis hermanas comentaban algo, Mínimo gritaba.
Nos despedimos y encaramos la Richieri, después la autopista.
Arriba de la General Paz te das vuelta y mirás la Provincia. Atravesás los puentes de Camea y Lugano es más Bonaerense que Capitalina. Pasás Murguiondo y todo sigue igual durante un rato, con los Monoblocks y los bajos Flores. Esperás y adelante mirás los árboles y las casitas, que a la Capi por acá se la conoce recién en Parque Chacabuco.
Sigue la autopista deslizante y te baja por Boedo.
El plan era un M.A.P.A, sobre la avenida San Juan, que seguro estaba abierto.
-¿Y cómo se llama? - nos preguntaron las mujeres.
-Todavía no tiene nombre, acabamos de levantarlo de la calle, casi lo pisa un auto...
Después de un rato, ratitito porque afortunadamente fue corto, lo vio la veterinaria. Nos dijo que tiene unos 45 días de edad. Le tomó la temperatura. Lo palpó acá y allá. Finalmente, diagnosticó parásitos, sarna, garrapatas, pulgas y una infección. Pero se va a curar, eh, tranquilos. Uf! Qué bien. Le dieron dos inyecciones y le recetaron pastillas y líquidos, que debemos aplicarle, según indicaciones en papelito, durante el próximo mes.
Ya en la oscuridad del domingo, llegamos a Flores; Ayax el acuático descansaba en el balcón con las patas afuera de la reja. Con Nani, acordamos que Cachorro oxidado dormiría en el patio, debajo de los estantes, y que era importante mantenerlo separado de Ayax, para que no lo contagie.
Le cortamos unas botellas de plástico para ponerle agua y alimento. Lo bañamos con la esponja y el líquido garrapaticida a contrapelo. Le armamos una camita.
Recién lo fui a mirar: está tranquilo, ya no tiembla, duerme.
Por su parte, Ayax se dio cuenta y quiere salir al patio a toda costa.
Qué día**.
Pensamos varios nombres: Artaud, Marx, Dante, Jimbo, Pípi, Atila, Eneas, Ulises, Marduk, Guacho, Jonás, etc. Finalmente, parece que se llama Totó (aunque se me ocurre que Oxi puede ser una alternativa pertinente) y busca amigo humano, así que, por favor, quien desee un compañerito, que me escriba a rexmiles@fibertel.com.ar
*Oxidado y en la carretera
gastando a cuenta un vuelto que no va a volver
si fuera más fácil maquillar este otoño en
los besos
si quedaran cartas por mentir en este póker
de ciegos...
Más garúa, más te extraño
arrodillada en mi boca
nunca juego bien esta historia
del tipo buen perdedor
Vuelvo a mi cucha rengueando
estas ganas borrachas de volverte a ver
no es que no quiera ladrarte
lo que no me anda sobrando es la fe
no es que no quiera cuidarte
pero ando nockeado y no puedo hacer pie
y no es que no quiera tocarte
ando volteado...
Los Caballeros de la Quema
**Y yo me voy a buscar el olor
del mundo que perdimos...
Apuesto al quijote aunque ande rengo.
Brindo por tipos sin antifaz.
Me abrazo a la rabia de los vencidos
que cruzan sin mapas la oscuridad.
Hasta estallar.
Hasta estallar.
Los Caballeros de la Quema
Rexistencia 16 ----------------------------------------------------------------------------

viernes, noviembre 25, 2005

Valentina

Mi hermana María Cecilia acaba de enviarme este mensaje:

MARIA LAURA ESTA INTERNADA. HOY NACE VALENTINA!!!!!!!!
María Laura es nuestra otra hermana (Somos 3, yo soy el mayor).
Parece que Mínimo en pocas horas va a tener una hermanita supermínima y yo mi segundo sobrino/a.

Autoimagen 5 - Marinerito


Autoimagen 4 --------------------------------------------------------------------------

miércoles, noviembre 23, 2005

Mañana en el Encuentro de Estudiantes

Luego de una noche primero peronista en las lecturas alejandrinas en Bart o lo meo, después lujuriosa en una casa antigua de once con botellas, me voy preparando para el día de mañana, pues en el Encuentro de estudiantes de Letras que se llevará a cabo en la Facultad de Gilosofía y Tetras (Ja, esta guacha escritora es terrible), estaré en dos mesas que, en principio, parecen tener pocos puntos de contacto (por supuesto no es así: todo, todo está relacionado, siempre)-.
A las 13 hs. doy una ponencia sobre Stéfano de Armando Discépolo. Más tarde, a las 16:30 hs. conversaremos sobre Literatura en internet junto a Santiago Llach, Alejandro Margulis y Juan Terranova
(y a la noche coronaremos el movido jueves con el clásico Florida-Boedo de cada semana)
Vayan temprano al encuentro letroso porque se espera una multitud (parece que ya hay gente en la vereda que piensa pasar la noche allí, entre mates y frazadas, ansiosa por el evento).

martes, noviembre 22, 2005

Temporal 1 - "Tino" en El remisero absoluto









Acá pueden leer la historia de Agustín Basile, hijo de la Juanita, más conocido como "Tino", sin duda el personaje más popular del ilustre barrio de Villa Celina.
Temporal ------------------------------------------------------------

lunes, noviembre 21, 2005

Rexistencia 16 - El loco de los círculos

Hay un perro de la plaza que está loco.

No sé qué le pasó de chiquito -algo me contaron, pero no entendí. La cosa es que no para de correr en círculos a toda velocidad. Cuando estaba llegando con Ayax el acuático, lo vi: corría desenfrenado alrededor del mástil. Después de un rato, empezó a dar sus vueltas en torno a los árboles. Por momentos, giraba sobre la nada, alrededor de ejes imaginarios. En fin, el chabón está re limado. No sé qué onda. No se relaciona con los demás perros, no corre a buscar palitos, no juega al perseguidor y el perseguido (juego favorito de Ayax); nada que no sean sus círculos le interesa. Verlo es enfermizo, aunque adictivo. Te re colgás mirando la eterna repetición de su circunferencia. Quizás es un perro psicótico, ¿no?, que sufre alucinaciones, que imagina que algo lo persigue, por ejemplo insectos, una mosca, qué se yo. ¿O será que se quiere agarrar la cola? Lo digo pero no me parece; su calesita debe tener otras razones. La verdad que no sé. Al final del paseo, cuando retomaba Gavilán, lo miré por última vez: corría y corría alrededor de un banco, esta vez profiriendo un sonido agudo insoportable, que no llegaba a ser ladrido.
Cuando llegué a mi casa, me encontré con otro loquito: Murci. Yo te lo digo, querido diario, la naturaleza está sacada, en cualquier momento se pudre todo.
Qué risa. La naturaleza me hace acordar a un tipo que me crucé hace mucho, mientras vendía objetos maravillosos en Plaza Francia. Él estaba parado en un caminito, con cara muy seria. Me llamó la atención y me acerqué. Se había pegado algunas hojas de los árboles con cinta scotch sobre la ropa y la cabeza. De su cuello colgaba un cartel de cartón escrito a mano con fibrón. Decía:
CUIDEMOS LA NATURALEZA
COLABORE
Ja. ¿Colabore con quién? Era increíble ese atorrante. La gente le daba monedas por lo gracioso. Un maestro. Tiempo después, fuimos con Ana al microcentro disfrazados de árboles. Nunca me reí tanto en mi vida. Decíamos: "cambio, cambio". Nos sacaban fotos y me parece que salimos en un diario. Qué al pedo que estábamos.
Bueno, otro hermoso día. Lástima que la fucking primavera me da alergia, sobre todo en los ojos.
Estoy saliendo para Villa Celina. Hace mucho que no voy y extraño a mi familia. Vamos a ver si queda algún potrero por ahí (los campitos ya no están porque construyeron monoblocks) donde pueda llevar a Mínimo a jugar.
Ah, me olvidaba, querido diario, el pajarito de Caracas hoy no vino a la mañana y eso me preocupó, pero ahora apareció y está dale que te dale con su táta táta táta táta táta táta............... tá.
Rexistencia 15 ----------------------------------------------------------------------------

Grupo Alejandría

Mañana martes 22 me invitaron a leer en el encuentro que realizará el Grupo Alejandría a las 21 hs. en BARTOLOMEO, Bartolomé Mitre 1525, Capital Federal.

Están todos invitados.

viernes, noviembre 18, 2005

Rexistencia 15 - Mi compu està en terapia intensiva

(Perdòn por los acentos al revès pero en este ciber no doy con la tecla)

Ayer a la tarde, mientras intentaba terminar de escribir un nuevo texto villacelinense, la màquina empezò a apagarse. Reiniciaba y otra vez lo mismo: a los 10 minutos caìa desmayado el sistema.

Pensè: quizàs es el calor.

Aunque mi compu anda desnuda por la casa (no le gusta usar la tapa del gabinete) y eso la mantiene -dentro de todo- fresca, su fuente recalienta y su cooler y ventiladores no quieren màs.

Entonces desenchufè, metì mis manos en las vìsceras electrònicas, saquè la fuente y la apoyè sobre la mesa, a un costado. Cuando encendì otra vez, windows no inciciaba. Intentè mil veces. Siempre el mismo error:

Floppy disk(s) Fail (40).

Bueno, el disquette debe estar mal conectado -pensè. La cosa es que desarmè toda la màquina, operè durante màs de 6 horas, enchufè, desenchufè, conectè, desconectè, configurè setup, desconfigurè, etc., pero no logrè resolver el problema.

Tuve que ver televisiòn.

Me fui a dormir, con algo de insomnio.

Hoy me levantè màs temprano de lo habitual, antes de que trajeran a Ayax el acuàtico. Hay un pajarito que me encanta.

Su canto es gracioso (reemplazar los "tà" por silbidos):
Tàta tàta tàta tàta tàta................................ tà

Me encanta el ùltimo "tà". El chaboncito repite y repite su tàta, despuès se toma un respiro hasta que finalmente corona el tenso silencio de la pausa con un ùnico y vehemente "tà", que en realidad es un incordio a la melodìa, pero es muy copado, casi un chiste, una expresiòn del humor del pajarito de Caracas.

Ahora estoy en un ciber en la calle Avellaneda, cerca de la ventana. Què lindo dìa que hace. Recièn tuve que entregarle la compu a un pibe de un negocio de computaciòn. No tendrè noticias hasta la noche. Estoy preocupado por la info del disco rìgido.

A lado mìo, acaban de sentarse dos niñitos (tendràn 9 y 7 años aproximadamente) muy entusiasmados. Estàn iniciando un jueguito con piratas y espadachines que tiran rayos.



Rexistencia 14 ----------------------------------------------------------------------------

martes, noviembre 15, 2005

Encuentro de Estudiantes de Letras

Autoimagen 4 - Con los pelos de punta


de los tiempos aquellos -no como ahora-, cuando un asado te ponía los pelos de punta (no se dejen engañar por el solitario hueso en mi plato. Eso fue sólo el principio. Detrás del camarógrafo dos metros de parrilla peronista alimentarían hasta el hartazgo a más de treinta vecinos)

(Gracias Lale por la foto)
Autoimagen 3 --------------------------------------------------------------------------

Rexistencia 14 - Carne argentina de exportación

Todo bien con el 4to encuentro de el interpretador. Cuando terminó (che, qué linda noche), nos fuimos a comer todos juntos -unas quince personas- por San Telmo.

Idas y vueltas, deliberaciones, asambleas, entremos acá, entremos allá, ahí sí, ahí no, y entonces apareció el desgarbado diabólico que nos re chamuyó:
"Vení, vení que acá con cada parrillada comen 7 personas... se piden dos y les hago precio..."
A ver, a ver.
El desgarbado diabólico insistía:

"Acá de un cortado toman 8 personas... les hago precio, 12 pesos... acá, acá, sí caballero, de un plato de papas fritas comen 10 personas... baratito: 57 pesos ... de un helado comen 15 personas... varoooón: 119 pesos..."
Y bue. Entramos?
No. Sí. No. Sí. No. Sí. Sí.
Tomamos asiento. Muchas fotos, mucha expectativa.
Finalmente, el engulle fue una cagada -maldito desgarbado diabólico, ya te vamos a agarrar-. Mirá si van a comer 7 personas de una parrillita que tiene un solo chorizo! Cualquiera, loco! Y si todos quieren chorizo, qué hacemos? Lo cortamos en siete partes?

Pura grasa y tripa gorda esta parrillada, papá! Nos re quedamos con hambre. Y ahora qué?

Entonces Santiago lo encaró aparte:
-Eh loco, nos re chamuyaste, habilitá un par de huesitos más para los muchachos, yo no te lo vengo a robá, te lo vengo a pedí...
-Cómo no -responde el desgarbado mozo diabólico-, acá de un par de huesitos comen 13 personas. Te lo dejo a 40 pesos.
-Ehhhh, todavía nos querés cobrar los huesitos?

Tuvimos que tomar represalias y afanar vasos y saleros (que fueron depositados en diferentes lugares del barrio Santelmino, Sancristobalense y Lanuseño).

Quiero más, decían las chicas. Y con razón, pobrecitas, me las estaban matando de hambre. Diga que uno, siempre listo, al ver los restos de pan y manteca, gentilmente ofreció:

-Nena, querés que te unte?
En fin. Terminamos -algunos- bailando compases afrancesados en una casa antigua, mientras consumíamos líquidos y humaredas afrodisíacas. Simultáneamente, una botella vacía de cerveza giraba y giraba en el piso. A veces, se detenía, y señalaba a la gente con su pico sin tapa.
Rexistencia 13 ----------------------------------------------------------------------------

jueves, noviembre 10, 2005

Rexistencia 13 - Días raros, con viento

Estos días son raros. De hospitales.

Y toca la música el hombrecito, con viento.

Y aquella tan querida? Reaparece en los mails espantosos.
Agotador.
Una vez más, adiós imbécil, adiós sangrante.

Pero no todo es malo en los días raros. Qué suerte compartir nuevamente tantas horas con mis primos los cogorno.

Y ayer una cena, unas personas, una chica.

Hombrecito, tocá otra por favor.

Anoche conocí a Levín. Dijo una gran frase, pero no me sale así que no la escribo.

Cambiando de tema,
fue muy loco. Caminaba hoy a la tarde con viento y pateaba una piedrita -me gusta patear piedritas interminablemente en muchas cuadras- cuando de la nada una piba aparece de atrás y patea mi piedrita. Gira y se ríe. Y me pasa la piedrita con rústico chanfle. Entonces se la devuelvo. Y así tiramos paredes hasta la esquina. Increíble. Finalmente ella dobló; yo seguí por la misma calle. No tenía derecho a meter palabras ahí, así que solamente la saludé, riendo. Ella también lo hizo de ese modo.
Fue muy interesante el encuentro. Ojalá que vuelva a verla.

Ah, rusita, vos que leés este blog silenciosa desde las compus rosarinas, te cuento que ayer, imprevistamente, me encontré en el pasadizo antiguo sobre la calle Bartolomé Mitre, el mismo que la otra noche buscamos y no encontramos. Ayer estuve ahí (fui al recital del grupo Alejandría) y me acordé de vos. Te mando un beso.

Qué bien se come en restaurant peruano por Congreso. Limpio, barato, generosos platos. Pedí la comida más autóctona que pude, yo que soy tan cuadrado con el morfi -pizza, pastas o milanesas. Sí, poca sofisticación la mía. Y bue, soy un pibe de barrio. Pero ayer comí frijoles y otras cositas. Otros comieron cebiche. Todo bien, pero yo pescado crudo ni en pedo.
Hombrecito, sabés esa que en un momento dice "burlando al corazón, contigo pan y cebolla"?
Pará, pará que pelo la armónica.
Daleee, vaaaaamooooosssss, que este tema se zarpa.
"Aunque de sueño pueda matarme...
Ahora sí, ya pueden COMMENTAR.
...vas a temblar siempre en mi pecho".
Rexistencia 12 --------------------------------------------------------------------------

jueves, noviembre 03, 2005

Rexistencia 12

Querido diario:
es un lindo mediodía. los chinitos bebés están tomando sol en la vereda de enfrente. suenan otra vez los violines. ya diseñé una página en lo que va del día. ahora voy a comer dos hamburguesas "finitas" marca paty con un tomate. Ayax está tirado en el pasillo descansando. A las tres viene juli a darme indicaciones sobre las galerías de artes visuales del próximo número. A la noche seguramente vendrá Murci al patio, pero yo no voy a estar porque tengo un partido de fútbol en homenaje a mairal. aunque parece que me cagué la rodilla el lunes. me hace ruido y me duele. no importa. voy a jugar igual. ayer una chica que iba caminando por Caracas con su pollera, al llegar a la esquina se cayó. me fijé si estaba bien y parecía que sí, aunque se puso roja de la verguenza. seguramente por eso aceleró el paso y me sobrepasó. a mitad de cuadra, cerca de un arbolito se cayó otra vez. tenía problemas con sus zapatos. yo quería decirle "boluda te vas a matar con esos zapatos". pero no le dije nada, a ver si me pega un carterazo.
A través de la ventana puedo ver al Observador. Es un tipo que está siempre parado en la puerta de su pequeñísima panadería mirando todo. Ahora yo lo veo a él y a él eso se le escapa.
recién leía un texto de Levrero. me gustó mucho mucho.
Hoy tuve que cruzar, por fuerza, nuevamente la plaza, y volví a ver al Hombre que Desafía el Sol, sudando y ennegreciéndose, resistiendo. Me consta que no le importaría enterarse de que estoy de su parte aunque no llegue a sospechar el sentido de su lucha.
Rexistencia 11 ------------------------------------------------------------------------

Rexistencia 11 - Volvió Murci


Recién, mientras colgaba la ropa en el patio, de la negrura apareció Murci con su clásico vuelo desenfrenado para aletear sobre mi cabeza. Este guachito se enteró de mi mudanza,
evidentemente--
Murci, bienvenido a Flores!! ¿Qué tal te fue por Parque Centenario?

Mañana le voy a dejar algo de comer. Qué comen los murci? alguien me indica?
///*
Querido diario, nos vemos mañana, tengo que apagar los violines (Paganini-24 caprices) que me duele mucho la sien.
Rexistencia 10 ------------------------------------------------------------------------

martes, noviembre 01, 2005

Pensamientos desordenados en torno a la estación Haedo

Hace un par de horas me llamó mi vieja. ¿Viste lo que pasó en Haedo?

Pendí la tele. Como muchos ya se habrán enterado, hubo un quilombo de aquellos.

Tomo el Sarmiento desde que era chico y es un bardo. Las cosas que vi, que pasé ahí arriba, que paso, en realidad, porque todavía tomo ese tren, no tienen nombre.
Ahora vivo en Flores, a dos cuadras del ferrocarril. Hoy, justamente, iba a tomar el tren para ir a Once.

Una vez subió una banda de chorros y asaltaron a medio vagón amenazando con cuchillos. A la mañana o a la tarde, viajan todos colgados. Cuando el tren llega a Once a eso de las 19 hs., la gente entra en avalanchas, sin dejar que desciendan los pasajeros que vienen arriba. Hay escenas insólitas, gente bajando por las ventanillas, trompadas al pasar, etc.

En Haedo viví tres años, desde el 97 hasta el 2000. La estación es (era) preciosa, con sus arbolitos, con sus perfumes, con sus techitos. Por esos andenes caminaba con una chica que amé. Allí la espero todavía sentadito abajo de las rejas. Ella baja del tren y me sonríe.

El ministro Aníbal Fernandez acaba de decir que "esto es un hecho armado", que Quebracho es el responsable. MENTIRA. Quienes hicieron quilombo fueron los trabajadores, los pasajeros, que están repodridos de esta vida de mierda arriba del Sarmiento que nunca viene, que sos ganado, que llegás tarde al laburo y el patrón te descuenta.

La vida en el Conurbano marginal puede ser hermosa, pero también puede ser una gran mierda. Una vez viajé a Tigre a través del conurbano acomodado y nada que ver. ¿Por qué los trenes del norte son re lindos? No me chamuyen con Quebracho, no me jodan, el sur, el oeste está olvidado, está librado a su suerte desde hace años, y desde hace años que escucho a mis compañeros circunstanciales del vagón decir: "loco, hay que romper toda esta mierda, hay que prenderla fuego".

Es la gente, señor Ministro,
sí, es verdad, quizás hubo algún activista, un agitador, quebracho, lo que quieras, ¿y con eso qué? bienvenidos sean, ¿que esto le hace juego a la derecha? ¿que esto le hace juego a la izquierda? ¿al centro? ¿a fulanito? ¿que es por Bush?Abstracciones! TEorías! Gente que habla gansadas y que no conoce la realidad, que la imagina a su antojo en la mesa de algún café en la Capi comiendo un tostado, que juega a la política como se juega al TEG.

La posta saben cuál es? Aquel tipo, sí, el que viene atrás, el de barba, sí, ese, viaja desde hace treinta años, el chabón es tornero en una fábrica en San Martín, cerca de la General Paz, ponele. El tipo les cuento vive en San Antonio de Padua. Siempre se baja en Liniers y ahí se toma otra cosa, un bondi, el 28, o el 21. Está haciendo una changa, porque lo despidieron hace 6 años. Ahora está en negro. Le pagan 800 pesos. EStá resignado pero guarda siempre un poquito de bronca en el fondo. Viaja colgado en el tren, viaja colgado en el 28, en el 21. Una mañana, en Morón, dicen por los altoparlantes que se cancela el viaje. La gente empieza a golpear los vagones. Miles de torneros re podridos igual que él, empleadas de negocios de Once, volanteros, oficinistas, vendedores ambulantes. El maquinista está todo cagado y aunque el tren no da más, arranca igual. Pero claro, la máquina empieza a hacer chispas, está al límite. Próxima estación: Haedo. Las chispitas de los metales al rojo suben al vagón, que se empieza a prender fuego.
¿Saben la cantidad de veces que viajé en el Sarmiento y se prendió fuego? De verdad les digo, eh. Bueno, en Haedo, con un vagón en llamas, con la gente en el andén que espera muchas cosas, al tornero le sale, casi involuntariamente, una queja bajita, apenas la escuchan los de al lado. Otra vez?, y la puta madre que lo parioooó. Es un efecto dominó la bomba molotov, por más que repriman gendarmes con golpes, con balas de goma, con gases, de la estación se pasa a los bancos de la calle Fasola, a las paradas de los colectivos, a los tachitos de basura, a la estación de servicio de la pibita que me compraba anillos, al mcdonalds sobre Rivadavia, al patrullero,
y la violencia es un escándalo para la clase media que lo mira por tv, es un escándalo el vandalismo,
mirá mirá qué negros de mierda
cómo se robaron las monedas de la máquina expendedora, la computadora de la oficina...
y con eso qué?
No entienden nada. Sigan jodiendo.

Rexistencia 10 - Murci

No molestar, hombres diseñando. Está quedando muy lindo el 20, hay remodela ciones sutiles de la estética. Escucho música preciosa. Hay una chica nueva que me gusta. Su nombre empieza con P. Sí, sos vos. Cambiando de tema, les voy a contar la historia de Murci. Resulta que una noche yo estaba en mi anterior departamento de Boedo, tipo 2, 3 de la mañana, muy silencioso todo frente a la computadora, oscuridad del verano, ventana abierta del balcón, de repente siento que algo me toca la cabeza. Levanto los ojos y veo una criatura desenfrenada volando en el vértigo de mi cuartito, estampándose acá, allá, tocándome el pelo, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh el grito que pegué no te lo puedo describir. Me levanté y salí rajando al dormitorio donde me encerré con mis palpitaciones para pensar qué hacer. Después de un rato, me cubrí la cabeza con un sobretodo y salí con el paraguas y empecé a agitar la atmósfera, deseante yo que la criatura siga su camino por la noche exterior. Pero estaba atontada o algo y se chocaba más y yo abría todas las ventanas posibles e intentaba con la luz apagada, con la luz prendida, pero no había caso, Murci, ratón volador encandilado, estaba re puesto y chillaba agudos horribles, mientras insistía con el aleteo demoníaco. Todo igual durante un rato hasta que, en un punto del temporal, se me ocurrió abrir también la puerta que daba al pallier, una abertura más grande que las ventanas. Y por suerte la nueva opción resultó inmediatamente y Murci se fue de mi casa a volar por las escaleras. uf.

En los días siguientes la vecindad conoció a Murci, hubo temas de conversación, chistes, ¿y cómo habrá entrado al edificio? Yo mutis. Me enteré que llamaron a una empresa especializada, fumigadora o algo por el estilo, y me puse triste por Murci. Sentí culpa.

Cuando vinieron -una tarde-, lo encontraron en un agujerito increíblemente chico por Planta Baja, lo doparon con un gas, lo sacaron despacito, lo exibieron con las alas abiertas a los curiosos.

-¿Está muerto?

-No, no -contestó un hombre especializado-, solamente está tonto por el gas.

Nos explicó que "estos bichos son muy importantes" porque comen no me acuerdo qué cantidad de insectos y mantienen el equilibrio...

Nos dijo que lo iban a soltar en Parque Centenario. ¿Será verdad? No sé, pero yo me quedé más tranquilo. Pobre Murci. ¿Habrá vuelto a mi viejo departamento? Mirá que me mudé, Murci, eh.
Rexistencia 9 ------------------------------------------------------------------------