martes, enero 30, 2007

lunes, enero 29, 2007

Carlitos el borracho y su historia del gato montés




















Más fotos del encuentro de lectura del interpretador, acá

Gracias, Pedro!, por tu genial interpretación de Carlitos.

Gracias, Mónica!, por las fotos (y por haber leído ayer!)

martes, enero 23, 2007

jueves, enero 18, 2007

La aventura nómade

es un tiempo largo dando vueltas sin más pertenencias
que la ropa puesta un par de mudas y la caja con anillos
la acumulación está guardada en el fondo familiar
pero yo no
porque me fui por ahí

agradezco a los amigos que me prestan sus computadoras
se perdió mi adaptador y el enchufe tiene los ojos vacíos
cable suelto se lo lleva el viento
cable pelado y peligroso
¡cuidado!

la ciudadanía crece tres a uno pero yo me convertí en un animal
cazando platos para el día techos para la noche
dando vueltas sin más pertenencias que mi cuerpo y el discurso
pinchando venas de la burguesía
abrazando dedos

voy llorando en la vereda la pérdida de la sociedad natal
ahora el cerebro derrama la sal de mi hipotálamo mar
pero el corazón se ríe de mi falsa nostalgia
a carcajadas
a la deriva

qué sentía yo no me acuerdo bien cuando descansaba
con mi novia encima en el sillón colorado de Flores
alquilábamos videos y pedíamos helado de freddo
ahora la verdad sangra como enferma de una gingivitis galopante
la boca sangra saliva como rabiosa de una comunidad enferma

me parezco a ese perro doméstico perdido
me debato entre el lenguaje y el instinto
los clasificados parecen letras chinas
juan diego incardona mochila negra
¿quieren deleitar sus ojos?

al final las piedras son blandas como el pan fresco
y el pan si está servido en una mesa está duro
al final la avenida es una loma verde llena de pasto
y el pasto está seco y huele a muerto si está en los jardines
¿quieren ver objetos maravillosos?

lunes, enero 15, 2007

Correspondencia

De Fermina
A elinterpretador@fibertel.com.ar
Fecha Lunes, Enero 15, 2007 10:23 am
Asunto para juan diego incardona


Vivo en villa Celina, tengo 38 años y me alegró mucho haber leido tus historias,y en ellas reconocer los nombres de las personas protagonistas .
Me llevaste años atras y me trajiste la infancia.


PD:Al ahorcado del tanque le decían Paty, tenía un problema en el pié y rengueaba, se mató porque lo había dejado la novia que se llama Alejandra, vecina mía.

Fermina

Paredes de Villa Celina

miércoles, enero 10, 2007

Este viernes en el Botánico

EStoy en un ciber por la capi. Tengo que hacer trámites, después vender. - Voilver a celina fue un imptacto profundo que llegó hasta el centro de mi planeta.
La gente me mira cuando paseo a ayax. es el único perro que sale con correa. creo que se burlan. los perros calejeros lo atacan. peroa la noche, aproveché la desolación y fuimos juntos al borde de la richieri, a u7n pequeño bosquecillo. miramos estrellas, vimos pasar los autos que van y vienen del aeropuerto.
mi mente es un caos.
en casa, mi vieja le tiene un pcoo de miedo al perro y todo se complica en la distribución d elos espacios. me tocó una pieza que es un infierno. hace tanto calor.
ayer, cuando daba vueltas a eso d ela 1 de la mañana, vi en una caaguazú diez, doce pibes jugando un picadito en plena calle. era como ver una película, mi película, de hace 25 años. un calco-
allá no hay internet, pero a veces suena el teléfono con llamadas provenientes más allá de la última esquina... queda en richieri y gral paz, donde está la última casa, él último árbol del sudoeste (última mirando de pcia a capital, una vista matanzera).
ahora soy un extranjero en propio país. estuve afuera casi una década. me la pasé escribiendo cuentos y poemas de esto, y ahora estoy desorientado. vuelvo como un "hijo sensible" (como diría santi llach)
ahora estoy entre los personajes. era cómodo estar allá arriba, de la hoja, tejiendo y destejiendo edstinos- ahora estoy enrramado.
enterrazado en el techo d e la casa baja-
entran llamadas de evz en cuando.

ESTE VIERNES



Juan Diego Incardona nació en Villa Celina en 1971. Es autor de numerosos relatos y ensayos. Dirige la revista virtual el interpretador. El viernes 12 de enero, a las 19 hs, en el Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires, leerá textos suyos y se someterá a un reportaje a cargo de Damián Ríos. También se aceptarán preguntas del público. Otros invitados del ciclo:

Viernes 19/01 Gonzalo Castro
Viernes 26/01 Marcelo Cohen
Viernes 02/02 Dani Umpi
Viernes 09/02 Hebe Uhart
Viernes 16/02 Fabián Casas y Washington Cucurto

Viernes 23/02 Sonia Budassi y Hernán Vanoli



Hoy a la noche voy a vender objetos maravillosos a palermo. no sé cómo voy a hacer para que me crucen la frontera tan tarde. tomaré algún colectivo hasta rivadavia y depsués el 86 por laguna, que siempre fue la muerte, o capaz me conviene el 166 o el 34 poor jbjusto y después en liniers esperar el 21 o el 28.

lunes, enero 08, 2007

Las vueltas de la vida






Volver al barrio.
Va a ser tan raro que no sé qué pensar.
Mañana a las dos de la tarde viene el flete.

domingo, enero 07, 2007

El sudoeste

entré en el campito una siesta de enero
el pasto amarillo estaba tan alto
que me cubría la mitad del cuerpo
los teros volaban en parejas
con los espolones en punta

el andar achicaba los edificios de La Matanza
planeados por arquitectos suboficiales
detrás de mi tarde la dictadura
se llenaba de abrojos como las zapatillas
tocando aquel suelo viejo de los pampas

los arbolitos cobraban movimiento
y lentamente me perseguían
para que los guiase a través de la llanura
a lugares sin riesgo
pero yo caminaba por puro instinto

una perdiz levantó vuelo de repente
y yo me tiré cuerpo a tierra por el miedo
pensé que era una ráfaga de ametralladora
que los soldados me estaban disparando
por cruzar el límite permitido

a medida que avanzaba la columna crecía
centenares de árboles arbolitos y arboledas
marchaban con la copa cabizbaja
junto a los muertos recientes que se levantaban
como por arte de magia del suelo

cruzamos las calles muertas
con cuidado para que nadie nos viese
entre autos quemados por la triple A
paso a paso los vidrios rotos
se me clavaron como espinas

llegamos a la parte del eco
una especie de tosquera que llamaban precipicio
era un lugar inmenso y muy empinado
donde nadie entendía por qué
jamás se formó una laguna con la lluvia

bordeamos por la izquierda
la fila de criaturas que me seguía
empezó a tararear una canción
en el pozo humeaba una montaña de basura
pájaros negros volaban en círculos

rodeamos el precipicio y llegamos a la vía
que viene de Haedo y va para Temperley
por los baldíos atrás del Mercado Central
una trocha angosta iba cargando despacio
changarines de las pinturas de Berni

las ondulaciones eran lugares de sueños
rodeando La Chacra de los Tapiales
allí Rosas dejaba dormir al León de Riobamba
que soñaba pesadillas con Manuel Dorrego
poco a poco la tarde se estaba nublando

por el arroyito hacia el Riachuelo
entramos al descampado otra vez
nuevas calles muertas aparecieron
una red vial completa del peronismo
que uniría barrios con formas de bustos

de pronto sentí tanto cansancio
que tuve la necesidad de parar
me tiré en el pasto cerca de un eucaliptus
para dormir un poco y recuperar energías
la columna se detuvo a la par mío

no sé cuánto tiempo duró aquella siesta
al despertar los árboles que me siguieron
habían echado raíces nuevamente
ahora estaba metido en un bosque oscuro
casi llegando a Ezeiza

en el eucaliptus trepaba una de las criaturas
que peregrinaron conmigo
era el hombre gato del conurbano bonaerense
que se aferraba con las uñas largas
en lo alto de la copa espesa

sus ojos rojos podían ver
en la oscuridad
así que le pedí que me contara
cada cosa que viera
desde allí

yo anotaría
fielmente sus visiones
él vería
por mí
yo hablaría por él

tenía ponele diez años
puede ser once
me había agarrado
una especie de sarpullido
en la panza...

jueves, enero 04, 2007

El ruido entre las Flores

estos días la mente está seca como las plantas de mis canteros
agotada por un verano gigante deriva sus razones al centro del cuerpo
entre el pecho y el estómago saca conclusiones apresuradas

ayer a la noche me puse la mochila y salí a dar vueltas manzanas
las bolsas negras eran deshuesadas por distintas especies vivientes
la luna brillaba deforme en la zanja tornasolada por los restos

en la calle de los bananos la primavera tardía me picaba los ojos
el verde manchado parpadeaba en el negro un colorado crepuscular
penando de vos el órgano dale que te dale con la música pegadiza

esta mañana el sol me trajo rodeado de perros y buenos borrachos
en el alambrado norte de Flores desayunamos cualquier cosa
jugamos a las cartas y vimos correr a empleados y oficinistas

temprano pasaban los tetra entre las uñas crecidas de la reunión
las paralelas de las vías se tocaban en el infinito de la zona oeste
esta mañana el sol me trajo del fondo de una sonrisa desdentada

cuesta mantenerse a raya en el medio de este baile antisocial
te amé en plazas verdes en cines y shoppings de la buenaventura
ahora me acuerdo de Ana entre pobres diablos callados por el ruido

cuando vino el quinto tren me colé saltando la pared de Fray Cayetano
los rulemanes de abajo repetían tu nombre en cada durmiente
colgado de la puerta miraba cómo cambiaba el color de las cosas

unos pibes aspiraban pegamento en un baldío saliendo de Flores
el más chico supo que lo miraba y se le ocurrió saludarme
quise responder pero las manos me sostenían del vacío

esta mañana el sol me trajo de una década paralela
ahora estoy viajando y mi cara es plastilina de la velocidad
las casas y los árboles se borran por el vértigo

voy a meterme abajo del agua para aguantar la respiración
lo haré cuando vuelva a mi casa pero no sé bien dónde queda
cuando levante la cabeza disfrutaré la primera bocanada de aire

voy a meterme voy a salir voy a gran velocidad
hoja luz ojo de las Flores
ruido negro zanja rojo del tren uñas del fondo del sol















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miércoles, enero 03, 2007

Jueves

PRESENTACION DEL FANZINE
¿Y SI nO Soy yo
la qUe FUE
y Vio
la PeLíCuLA?


Leen
María Lucesole, Ana López, Alejandro Jorge, Mercedes Halfon

Poetas invitadas
Clara Muschietti y Marina Alessio

Coordina
Cecilia Pavón

Jueves 4 de enero
20 horas
Belleza y Felicidad: Acuña de Figueroa 900

martes, enero 02, 2007

Rexistencia 32 - El patio y las estrellas

Ayer 1 de enero a la noche nos reunimos los Incardona en el patio que hace cincuenta años construyeron José y Lucía.
En las baldosas rojas y amarillas cocinábamos huevos fritos con el aire del infierno; los pajaritos se desmayaban de los árboles.
Martín, el eterno novio de María Cecilia, mi hermana más chica, hablaba con mi viejo del calentamiento global.
Mi mamá trajo la radio, un viejo armatoste, y la apoyó sobre la silla de mimbre.
"Dicen que no tengo duelo, llorona, porque no me ven llorar, dicen que no tengo duelo, llorona, porque no me ven llorar, hay muertos que no hacen ruido, llorona, y es más grande su penar..."
Sentado en la escalera, miraba la terraza, el tanque de agua, los postes que sostienen la soga para colgar la ropa, todos juguetes de la imaginación que en mi infancia funcionaron como cañones contra la flota enemiga, los monoblocks que están allá en el horizonte de la General Paz.
De pronto, volvieron las voces de los niños, pero no era ningún tipo de alucinación, eran Mínimo y Valentina, que llegaban de la mano de Franco y mi hermana María Laura.
-¿Dónde está Juan Diego? -preguntaba una voz de pito.
-Acá, en la escalera!
-Maxi, no subas a la terraza -se adelantó mi hermana-, esperá que baje.
-Juan Diego, bajá! -Era gracioso pensar esta frase.
Mínimo, además de sobrino, es mi ahijado. Tengo por él una gran debilidad. Siempre jugamos. Lo que más me gusta, igual, es charlar y escuchar las cosas que se le ocurren, contestarle las preguntas que hace y todo eso. Es genial.
Cuando oscureció, armamos la gran mesa en el patio y nos sentamos a comer. Para empezar: Matambre casero, que prepara mi viejo desde que tengo memoria, con ensalada rusa.
Estábamos en plena cena cuando de golpe escuchamos un estruendo terrible.
-Uhhhhh!!! Y eso?
Acto seguido: se cortó la luz.
Me acordé de aquella vez cuando explotaron los calefones.
Nadie atinaba a nada. El calor había agotado nuestros cuerpos, y ahora ninguno mostraba intención de levantarse de la mesa para buscar una vela, o salir a la calle para ver.
-¿Qué habrá pasado? -preguntó María Cecilia.
No había respuesta.
En la negrura miré para arriba y vi algunas estrellas.
-Che, reaccionen -insistía María Cecilia-, ¿qué habrá pasado?
Otra vez el silencio segundo a segundo, hasta que al fin, la voz de pito de Mínimo contestó, muy serio:
-Un chasquibum explotó todo.
Jaja, nos morimos de risa.
La risotada general era una nueva explosión. Ésta echaba humo por nuestra terraza, rebotaba en los cañones donde se cuelga la ropa y se iba a las estrellas que se ven desde el patio.
Yo no sé si fue para tanto la gracia, pero seguro que todos encontramos ahí la catarsis de nuestros años viejos. En lo que a mí respecta, lloré casi hasta ahogarme por las carcajadas.
Después de un rato, pudimos recuperar la capacidad de movimiento, y uno a uno, nos pusimos de pie para besar la cara de Mínimo en la oscuridad, hasta que quedó todo pegoteado de la familia.


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