Entrás sigilosamente / descalzo y en puntas de pie
para que ningún vecino te escuche /ni tome cartas en el asunto.
Adentro mantenés la cabeza gacha/ lejos de las ventanas.
Caminás en cuatro patas como un animal.
Cerrás el pico y conservás el silencio.
Lo que no se puede decir no se puede sonar.
Espías la calle por la mirilla / los pibes
juegan a la pelota igual que siempre
pero alguien cambió las cosas de lugar.
Detrás de la puerta un día largo atardece / interiormente
y el cerebro reemplaza al corazón en el medio del pecho.
Es difícil pensar cuando las razones laten.
Las venas llevan y traen pensamientos.
El cuerpo es una asamblea permanente.
¿Qué clase de conciencia puede dictarte la sangre?
Salís un rato al patio.
Esto parece una selva.
Las plantas han crecido
entre las baldosas y van
subiendo por la pared.
Vos me decís esto.
Yo te digo aquello.
¿Quién es el dueño?
No tengo idea.
Yo te digo qué.
Vos me decís quién.
Yo te digo algo más.
Vos me decís Dios, quería estar solo.
El piso del living está rayado/ alguien arrastró mucho tiempo la silla.
Allá estaba la mesa de la computadora / el usuario escribía a contraluz.
Las humedades confirman las huellas familiares.
No hay cera ni limpiador que borre sus vidas del parquet.
Te vas igual que como viniste / aunque ahora es de noche
Las luces de los faroles no funcionan y pareciera
que el cielo del barrio tiene más estrellas que antes.
Pero mirá por donde caminás / tené cuidado por dónde pisás /
no son horas de andar solo / esto no es lo que era.
Detrás tuyo la casa parece mirarte.
Un dolor de estómago le dobla las paredes.
Un dolor de cabeza le cierra las persianas.
Lentamente se va hundiendo en la vereda
hasta que un día finalmente morirá de vieja.
Entonces sus restos brillarán fosforescentes
lo que quede de su fachada siciliana,
proyectándose en forma de luz mala
hacia la oscuridad de la Provincia,
como pasa con los huesos tirados en el campo
cuando alguien los mira a la distancia.
lunes, marzo 10, 2008
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3 comentarios:
que bello poema tan barrio de pueblo tan infancia. tal cual. lindo leerlo esta mañana.
muy bueno. en verdad, lo cierto es que me pareció muy lindo, pero se ve que me pintó el morbo gay y no lo quise decir de entrada... decía, entonces, lindo, muy lindo el poema.
saludos
fede
gracias joaquín. me alegra el comentario, sobre todo viniendo de un alto poeta como ud.
gracias también a vos, fede, saludos!
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