jueves, julio 12, 2007

La nevada mortal

terrones de azúcar
se derriten sobre los capó de los autos,
eternautas empapados pierden el sentido
de la orientación,
las viejas prenden velas a la muerte del Zorzal,
hormigas en ladrillos huecos lo escuchan por radio,
o lo miran por TV,
comiendo facturas más caras que el oro;
de la bandeja de Dios chorrea más prisé
la inspiración de los tangueros con la voz de Magaldi,
que canta lejano 9 de julio,
casi doscientos años olvidado.

bajo el pensamiento llorado por la nieve,
levanta polvareda el Ejército del Norte,
cabalga nubes con formas de caballos,
levanta otras nubes como banderas del Brigadier Manuel Belgrano,
pero las ha paralizado el frío que sopla el fin del territorio
las plagas sobre el Río de la Plata,
granizo y tormentas de hielo.

M y M tu Argentina,
país de harina y cocaína,
aspira tu pampa por un dólar enrollado
el gran país del Norte,
masturba el planeta,
eyacula cambio climático
el nuevo siglo capitalista,
cuando el sur es cosido al polvo del olvido,
fusilado por un pelotón de cielos,
muerto de balas blancas
en jardines de infancia
de mil ochocientos dieciséis

Tucumán,
una tarde de julio a la luz de la vela
escribimos frente a Dios y el Diablo,
lectores habituales de nuestra obra,
la Declaración de la Independencia,
una oda para la humanidad
narrada sobre el borrado artificial
de viejas palabras como cantaban
los hombres de las luces,
un libro de aventuras que ya no puede leerse,
porque lo blanquea la ceranieve,
tapa la tinta y es una página blanca
que se cierne tan real contra el lector
como la montonera con el rojo y la religión
o la muerte
a la ciudad;
es un libro de oscuridad pálida,
abierto brillante,
que gotea la memoria colectiva
en percusión copo a copo
de mi teclado legüero
sobre los capó de los autos
de los eternautas que se han perdido
porque han perdido
el sentido
de la orientación.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Esto es muy bueno" diría yo, si tuviera 9 años el autor. Saludos.

Anónimo dijo...

En Amadeus se la pasaron con canciones navideñas y en los noticieros decían "es como en navidad". No es tener los recuerdos un poco nevados?
A mí me gustó.

peregrina dijo...

Quien seas...me emocionó mucho, pero no de modo convencional, me emocionaste de un sacudón, escribir sobre esta argentina de harina y cocaina...la nevada tuvo con vos otra mirada.
Suerte

Anónimo dijo...

Gracias Rodrigo, gracias peregrina!

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