Cuando era chico, encontré en mi casa cuatro cassettes llenos de polvo. Ahí nos conocimos, tango, nadie nos presentó, lo sabemos bien, fue por nuestra cuenta la cosa.
Dos de mis cantantes favoritos son Ignacio Corsini y Raúl Berón. De las interpretaciones de este último, me gusta, por ejemplo, Tristezas de la calle Corrientes, precioso tema que ahora mismo estoy escuchando, con letra de Homero Expósito y música de Domingo Federico.
A la orquesta que quiebra la noche de mi piezita la dirige Miguel Caló. Escuchen:
Calle como valle de monedas para el pan... Riosin desvio donde sufre la ciudad... Que triste palidez tienen tus luces! Tus letreros sueñan cruces! Tus afiches carcajadas de carton! Risa que precisa la confianza del alcohol... Llantos hechos cantos pa' vendernos un amor... Mercado de las tristes alegrias... Cambalache de caricias donde cuelgan la ilusion! Triste, si, por ser nuestra; triste, si, porque sueñas... Tu alegria es tristezay el dolor de la espera te atraviesa... Y con palida luz vivis llorando tus tristezas... Triste, si, por ser nuestra... Triste, si, por tu cruz... Vagos con halagos por bohemia mundanal. Pobres, sin más cobres que el anhelo de triunfar, ablandan el camino de la espera con la sangre toda llena de cortados, en la mesa de algun bar. Calle como valle de monedas para el pan... Riosin desvio donde sufre la ciudad...Los hombres te vendieron como a Cristoy el puñal del obelisco te desangra sin cesar...
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