lunes, noviembre 19, 2007

Ampere recargado cinco






















5

Troto hacia el sur,
Juan B. Justo y más allá, cantando
beso mares de algodón,
cuando qué ven mis ojos, qué insolencia
de la naturaleza se pasea tan vilmente
para manchar el pentagrama
donde camina el deambulante.
El recalvus ejecuta un sibilatus
inverosímil, porque aunque ni yo
puedo creer semejante coincidencia
no hay duda de que esta melodía
es la misma que yo canto.
En la tela de la armonía
me pongo ahí nomás
a silbar suaves son, sublimándolos.
El camello se da vuelta y me mira
entre desconfiado y enamorado
y me dice qué pasa ratón!, le digo
qué mierda te importa,
me dice cuál es mi interés, le digo tomá,
me dice pará, yo le digo tomá,
él me dice pará, por favor, pará,
no le digo nada más,
le hago cobrar todo
el viaje,
le arruino el esfemoides
y la parte escamosa del temporal
con una patada quirúrgica.
Revuelve la punta de mi bota
bien adentro de la pulpa.
Levanta
la ola polimorfa.
Me tiro al piso.
Antes de que la insostenible
me paralice,
le sobo la sustancia
para que suban
los niveles de energía
del muñequito.
Energía cinética.
En un abrir
y cerrar de ojos
estoy en Rivadavia
esperando el colectivo.


********************
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4 comentarios:

morgana dijo...

Me gustaría tener el cronograma de sus paseos, saber por cuáles barrios y cuáles calles andará para, escondida invisiblemente detrás de árboles gigantescos, lo vea accionar las cosas que aquí se dicen.
Una fisgona de lo brutal me gustaría.
Y también para no encontrármelo por azar en ninguno de esos lados.
(recuerda la peli OldBoy, la escena del martillo?)

Anónimo dijo...

tremenda escena y alta película.

morgana, estos paseos no me corresponden, son los paseos de jael, el heroe de esta historia, que me dijo: "atrápame si puedes".

morgana dijo...

Gracias a dió...
En algún sentido me ha vuelto el alma al cuerpo.
Saludos

Anónimo dijo...

je, igual si estas cosas salen de mi cabeza, yo no me fiaría de mí.