Archivos viejos, material inédito, rarezas.
Cantos folklóricos de adhesión a Perón
Con la música (recopilada por Andrés Chazarreta sobre motivos populares) de la "Zamba de Vargas". Autor de la letra e intérpretes desconocidos.
Vuelven las legiones descamisadas,
vuelven las legiones descamisadas,
las que salvaron la Patria
de la cipaya dominación (dos veces).
Es el mismo pueblo bravo y patriota
que el 17 de octubre
prendiera antorchas por Juan Perón (dos veces).
Llaman a elecciones de diputados
para llegar al Congreso
a seguir guapeando por la Nación,
para seguir alumbrando
con sus antorchas por la Nación.
En el alba nueva de la Argentina,
en el alba nueva de la Argentina,
no se oyen llantos ni quejas,
sólo hay albricias de redención (dos veces).
Ya no hay más (?) ni luces malas,
el 24 e febrero la democracia
se llama acción (dosveces).
Pa´seguir guapeando por su destino
se alza la Patria gritando
Pueblo argentino, renovación!
Gritan los descamisados
Pueblo argentino,Viva Perón!
***
Desgrabación, por Juan Incardona.
Gracias Alejandro por facilitarme este material!
Al 17 de octubre
Por Leopoldo Marechal
Era el pueblo de Mayo quien sufría,
no ya el rigor de un odio forastero,
sino la vergonzosa tiranía
del olvido, la incuria y el dinero.
El mismo pueblo que ganara un día
su libertad al filo del acero
tanteaba el porvenir, y en su agonía
le hablaban sólo el Río y el Pampero.
De pronto alzó la frente y se hizo rayo
(¡era en Octubre y parecía Mayo!),
y conquistó sus nuevas primaveras.
El mismo pueblo fue y otra victoria.
Y, como ayer, enamoró a la Gloria,
¡y Juan y Eva Perón fueron banderas!
Acerca del 17 de Octubre
por Raúl Scalabrini Ortiz
El sol caía a plomo sobre la Plaza de Mayo, cuando inesperadamente enormes columnas de obreros comenzaron a llegar. Venían con su traje de fajina, porque acudían directamente de sus fábricas y talleres. Frente a mis ojos desfilaban rostros atezados, brazos membrudos, torsos fornidos, con las greñas al aire y las vestiduras escasas cubiertas de pringues, de restos de breas, grasas y aceites. Llegaban cantando y vociferando, unidos en una sola fe. Era la muchedumbre más heteróclita que la imaginación puede concebir. Los rastros de sus orígenes se traslucían en sus fisonomías. Descendiente de meridionales europeos, iba junto al rubio de trazos nórdicos y al trigueño de pelo duro en que la sangre de un indio lejano sobrevivía aún.
Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los talleres de Chacarita y Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín y Vicente López, de las fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilanderías de Barracas. Brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda o descendían de las Lomas de Zamora. Hermanados en el mismo grito y en la misma fe, iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor, el mecánico de automóviles, la hilandera y el empleado de comercio. Era el subsuelo de la patria sublevado".
El primer mártir peronista.
A la una de la mañana, cuando terminó la concentración en la Plaza de Mayo, un grupo de jóvenes manifestantes marchó en dirección al edificio del diario Crítica, en Avenida de Mayo 1333. El periódico dirigido por Natalio Botana había asegurado esa tarde que Perón era un "mito fascista". Además, había publicado en primera plana una fotografía de cinco personas que cruzaban la avenida 9 de Julio: "Estas son las huestes del coronel Perón", decía el grueso título. La foto, tomada en la mañana temprano desde la terraza de un edificio de varios pisos, intentaba transmitir la imagen de una avenida vacía en la que apenas se veía un minúsculo grupo de personas.
Los muchachos peronistas, exaltados, lanzaron piedras y rompieron los vidrios de las ventanas. Desde la terraza, los pistoleros de Botana dispararon sus revólveres. Parapetados detrás de automóviles estacionados y árboles, algunos militantes de la Alianza Libertadora Nacionalista respondieron al fuego. El tiroteo fue infernal y duró hasta las tres de la mañana. Cuando todo terminó, quedaban 50 heridos en la calle.
Uno de ellos había recibido un balazo en la cabeza y murió poco después. Se llamaba Darwin Passaponti y tenía 17 años. Había nacido el primero de noviembre de 1927 y le faltaban dos semanas para adquirir la mayoría de edad. Estudiaba en el Colegio Normal Mariano Acosta y militaba en la Alianza Libertadora Nacionalista. Su padres eran farmacéuticos: ella, una ferviente católica nacida en Entre Ríos; él, un anarquista oriundo de Santa Fe, que escribía obras de teatro.
José María Rosa, Historia Argentina, Tomo 13, Pág. 190 – 191.
"Es un carnaval!", lo define alguno ante las protestas de Marechal, para quien la Patria se debía amar en esas caras concretas y no en figuras literarias."Si fuera un carnaval sería triste, como son nuestros carnavales; pero esto es alegre, es otra cosa", corregirá Jauretche.¿Quién lo habrá organizado? ¿Evita, Mercante, el Capitán Russo, la CGT...?, preguntó otro. "Sólo un genio pudo haberlo hecho, por eso creo que no lo organizó nadie."
Cantos
"Sin galera y sin bastón/ los muchachos de Perón!"
"Aquí están,/ estos son/ los muchachos de Perón!"
"¿Si esto no es el Pueblo, el Pueblo dónde está?
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"¡Fusiles, machetes, por otro diecisiete!"
Consigna
"¡Fusiles, machetes, por otro diecisiete!"
Consigna
"Patria sí, Colonia no!"
anécdotas peronistas 9 -------------------------------------------------------------------------------------------
anécdotas peronistas 9 -------------------------------------------------------------------------------------------
5 comentarios:
"El subsuelo de la Patria sublevado", creo, es una de las mejores definiciones que leí.
es una gran frase, ling, perfecta definición, sin duda.
saludos!
"Sólo un genio pudo haberlo hecho, por eso creo que no lo organizó nadie."
Sinceramente me gustó esta recopilación de datos y la creo contrastnte al tono de su blog.
saludos
algunas más... pero de los oscuros.
http://sectorfuturo.blogspot.com/2006/10/el-comandate-saraza-y-su-memoria.html#links
Feliz día atrasado compañero
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