Tu mamá te suelta la mano en el patio cubierto. Vos gritás que no, llorás que no, te sacudís en el piso que no. Parecés un bicho patas para arriba. Patético. Vergonzoso. Pedís por favor que alguien te dé vuelta otra vez, como vos hacés con los escarabajos. Pero nadie muestra intención de ayudarte, ni siquiera tu mami, que mueve la cola más de lo normal, hacia la puerta de salida. En el piso tragás polvo. Las hormigas suben por el brazo. El cielo se te cae encima. Los que pasan cerca son gigantes, son dioses. Te falta el aire. Porque agonizás en plena infancia. ¿Viste? Es cierto que los extremos se tocan. Porque vamos caminando en círculos. Te sentís triste y viejo. De pronto, una sensación te alivia. Es como si te volvieras invisible, ¿no?, de tan chiquito. ¡A ver, por acá, un chico a punto de desaparecer! Mirá: la muerte pasa temprano a saludarte por el colegio. Chau mundo cruel, no llegué a conocerte bien. Chau mundo cruel, no me quieras morder. ¿Pero qué significa esto?, te preguntan a vos. ¡Pero dónde te pensás que estás, nene!, te reta una señora con delantal. ¡Qué fea! Sus palabras escupen saliva. Buajjj, qué asco, las gotitas te llueven en la cara. Estás confundido. No sabés qué decir, porque no sabés dónde estás. Yo te lo voy a explicar. Esto es el jardín de infantes. ¿Qué hay en un jardín? Plantitas, ¿no? Bueno, vos vendrías a ser eso, una plantita que está creciendo. Acá van a regarte y a cortarte las hojas, para que seas como ellos pretenden. Te van dar un pedazo de tierra, como a los muertos, para que eches raíces y así te quedes quieto y no molestes a los demás. Esa señora es la señorita, la jardinera bruja. ¡Guarda! Ahí vienen sus perros. Le huelen la cola a todo el mundo. Hacen piruetas para complacer a los grandes, hacen mandados. Tené cuidado que no te meen. La señorita dice que te pongas de pie. Te ponés de pie. Dice que camines con ella. Caminás con ella. La señorita te toma la mano y va con vos hasta el fondo. Abre una puerta. Tu lugar es esa sillita ridícula. Te dice sentate y echá raíces. Te dice tomá una hoja, tomá un crayón, dibujá a tu familia. ¡Qué idiotez! Mirá: alrededor hay muchos chicos. Tienen miedo igual que vos. Esa nena, por ejemplo. Es linda. Podría ser tu amiga. Ese nene, por ejemplo. Es lindo. Podría ser tu amigo. Tenés que hablar con ellos y contarles las cosas que yo te enseño, para que te ayuden a destruir la escuela. ¡Cuidado! ¡Que ahí viene la jardinera! ¡Ojo! No te dejes engañar, que no te convenza. No te olvides que este lugar es igual que la cárcel. Las paredes son rosas, pero las ventanas tienen rejas. ¡Qué casualidad! Tranquilo, que no nos gane el encierro. Respirá despacio. ¡Crac, cric, crac, otra vez estás muy nervioso! ¡Pum, pam, pum, tu corazoncito late con fuerza! ¡Es la bronca! ¡Es el odio! Paciencia, tenemos que esperar el momento justo para el contraataque. ¿Ves todas las cosas que te rodean? Yo te voy a enseñar a usarlas de otra manera, como si fueran armas. Mientras tanto, hay que organizar a los compañeros. ¡Cuidado! La jardinera dice algo. ¿Se habrá dado cuenta? No le contestes. Decile a todos que no le contesten. Porque va a usar la pedagogía. ¡Eso es veneno! Pequeño guerrillero, metete en la cueva, que no te vea. Que se haga de noche, que pasan los broches. Dejala que hable sola, como una loca. Ya vendrán tiempos mejores. Peores tiempos mejores. En el cielo brillarán tus estrellas. En el campo pincharán tus espinas. Y en los pechos abrirás latas de sardinas. ¡Libertad! / ¡Libertad! / Grito abierto de espacio mayor / La piel en prisión / Fue un día libre de cadenas / Y es nuestro el deber / Devolverla al viento y al sol.
Manual del pequeño guerrillero, Fragmento.
Manual del pequeño guerrillero, Fragmento.
3 comentarios:
Libertad!
besos juandé
Vencer o morir!
Qué combativo te me has puesto! Ahora entiendo lo que leía Jael de chiquito: Esto con estimulantes más amoxidal da guerrillero gótico posta posta.
Un beso grande, (y mi ausencia fue sólo ocasional... ya estoy volviendo, ves?)M.
ta bueno
me gusto
saludos
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