lunes, junio 23, 2008

"Avanzó con cuidado, entre regalos y flores, sacó la llave y abrió la puerta. Entonces, giró sobre sí mismo y nos miró a todos. Su figura era imponente y en ese lugar resaltaba doble, al estar recortada sobre el negro de atrás, del departamento abierto todavía a oscuras, y al ser iluminada de frente desde arriba y desde abajo, por la lamparita del techo del pasillo y por el fuego de las velas en el suelo.

—Adelante, compañeros —nos invitó, sonriendo de coté.

Realmente era un cantante de tango, cualquier cantante del treinta o del cuarenta.

Prendió la luz del departamento y entró. Nosotros lo seguimos. El lugar era bastante amplio...

...mirando todo, de pronto el corazón se me subió a la boca, al ver, colgada en un cuadro, una foto del Cantor, muy joven, besando a la mismísima señora Evita.

—¿Qué significa esto? —Gorja y yo nos pusimos nerviosos, y nos hicimos la señal de la cruz.
—Tranquilos, no se asusten. Esa foto es de una película que rodamos en el año 45, cuando Eva todavía era actriz.

Gorja y yo no salíamos de nuestro asombro.

—Miren —dijo—, la otra chica que aparece es Libertad Lamarque. Ellas dos se llevaban muy mal, por distintos motivos, aunque el más importante, dicen —el Cantor bajó la voz—, es que competían por Perón. Yo trataba de intermediar, porque era amigo de las dos, pero no había caso, ellas seguían como perro y gato todo el día."
El campito, fragmento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno! es tuyo el texto?

Anónimo dijo...

sí, es parte de una novela que estoy escribiendo.
saludos!

C.P:C dijo...

Cool! La terminaste?

Juan Dé dijo...

sí, hace mucho, ya está en librerías
gracias!