lunes, agosto 14, 2006

Fin



















7 (final)

“Si la tierra es un ser vivo
y tiene pulmones que por mil respiraderos exhalan fuego,
puede cambiar sus conductos de respiración
y, cada vez que se mueva, cerrar unas cavernas y abrir otras”.
Ovidio, Metamorfosis, Libro XV.


Lento como el crecimiento
o como las manos que deshacen nudos
el zorro giró la cabeza y siguió
su camino a la profundidad.

El movimiento se recompuso en las hojas
y en los troncos erguidos,
que en su lenta agilidad contra el cielo
pinchaban el vapor del fin del mundo.

Me senté un rato y después volví
al campamento; hice fuego,
miré las espirales patagónicas,
Juan combado como el planeta,
retrocedió mi conciencia por el flujo del veneno
de la tranquilidad;
ahora nada llevaría la confusión
y mucho menos el miedo,
porque mordido por alimañas sedantes
dormiría en el sueño de las gotas
que volvían desde enero y febrero
de mil novecientos noventa y cinco.

Ana: Plaza Houssay, Parque Chacabuco,
Lezama, francia y las guitarras,
los objetos maravillosos
cosidos con alpaca y parsec,
el universo entero se suicida,
la inmensidad se convierte en un punto
que concentra la suma del tiempo
para el sur,
para el viaje al sur, por fin, para el viaje
a dedo por una ruta tres imaginaria,
proyectada más allá de la Antártida,
donde caímos, mi amor, detrás del hielo,
en el polo que tragó nuestro romance completo,
y allí no sé bien en qué nos convertimos,
con cuerpo o sin cuerpo, da lo mismo,
porque fue hermoso rodar atómicamente
y no puedo sacar ninguna idea concreta,
salvo algunos sonidos quebrados por la paz,
que encienden mis juegos infantiles,
una memoria que estalla como la lluvia,
sumerge los kilómetros recorridos
de Villa Celina hasta Ushuaia,
mojando la historia humana como el fundente
a los metales en la terraza de Haedo,
y suelda las partes en el pozo austral,
cierra como la tierra las raíces,
como cierra los muertos
en los días comunes
cuando caen las raíces,
caen los muertos,
igual que ahora, que cae
mi pobre belleza, Juan Diego,
en aquel matrimonio con el fondo.





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7 comentarios:

paula p dijo...

hermoso final, juan

sol dijo...

adhiero totalmente con la commentarista anterior.

la enmascarada dijo...

GUAU.

nv dijo...

novela poética de maestro.

La del vestidito dijo...

sos grosso, de esos que van con doble s.

Diego C. dijo...

clap clap clap clap clap,
buenísimo

Juan Dé dijo...

Gracias a todos. Levantan el ánimo.
saludos!