Detrás del glamour que viste dedos femeninos en las noches de Buenos Aires, existe una esforzada tarea de producción, de ribetes artesanales pero también industriales. La fábrica de objetos maravillosos podría ser catalogada como una industria artesanal, descripción que, entiendo, suena a oxímoron y está cargada de anacronismo, ya que en los tiempos que corren una empresa de la envergadura de Wonderful Objects tiene al alcance los más desarrollados sistemas informáticos y de control numérico.
Pero en estos talleres somos melancólicos, por eso las máquinas herramientas que utilizamos se reducen solamente a pinzas y bruselas, a motores, a poleas, al fuego elemental, y a líquidos específicos cuyo objetivo principal es lograr anillos enriquecidos de poder afrodisíaco. Esta galvanoplastia es profundamente literaria, tanto que algunos críticos la han considerado una producción neoarltiana. La rosa de cobre contemporánea ahora tendría forma de anillo y despediría brillos embriagadores, que provocan la taquicardia e incentivan la imaginación de la muchachada.
Pero en estos talleres somos melancólicos, por eso las máquinas herramientas que utilizamos se reducen solamente a pinzas y bruselas, a motores, a poleas, al fuego elemental, y a líquidos específicos cuyo objetivo principal es lograr anillos enriquecidos de poder afrodisíaco. Esta galvanoplastia es profundamente literaria, tanto que algunos críticos la han considerado una producción neoarltiana. La rosa de cobre contemporánea ahora tendría forma de anillo y despediría brillos embriagadores, que provocan la taquicardia e incentivan la imaginación de la muchachada.
Junto a la debacle nacional del año 2001 yo viví la peor crisis personal de mi historia debido a la ruptura de una relación amorosa muy importante. Los daños colaterales, que en ese momento me importaban menos o prácticamente nada, fueron graves: perdí una casa y diferentes bienes materiales, incluida una buena parte de las herramientas de la fábrica.
En los años posteriores cometí una traición de clase y debido a esto no pude mirar a los ojos a los colegas artesanos de Plaza Francia, de Parque Centenario, de Palermo viejo, pues era evidente que, en las cajas que llevaba, las viejas creaciones originales habían sido reemplazadas por manufacturas importadas de Indonesia.
Habíamos vendido nuestra alma al diablo, por tristeza.
Hace poco, durante el 2006, intenté con otros rubros laborales. Aposté al diseño web y a la redacción periodística, pero el mundo fue pinchando cada una de esas expectativas efímeras y tuve que reconocer la quiebra. El alquiler y los impuestos fueron acumulándose mientras yo continuaba desocupado, pero qué clase de capricho es éste!! -habré pensado una noche mirando manchas de humedad en el techo-, por qué reniego de mi trabajo, la venta de objetos maravillosos??, por qué lo descuido??, si me dio de comer durante más de diez años!!
Es cierto que vender en la calle no es fácil. Tiene algo de mendicidad pasar mesa por mesa por los bares mientras el mundo vive su fiesta nocturna. Es cierto, para vender hay que tener templanza, sostener el ánimo frente a situaciones violentas o de desprecio.
Bueno, uno viene de abajo y será abajo donde encuentre su altura, así que decidí reconciliarme.
Hace dos semanas, gracias a un préstamo familiar, logramos subir nuevamente las persianas de la fábrica.
Yo mismo fui a la calle Libertad y, cómo no me alcanzaba para comprar una pulidora (valen 400 pesos), encargué una buena amoladora modificada Black Decker, a la que pudimos montarle un trapo de gasa fina en uno de los extremos cónicos de su eje.
También compré una soldadora marca Flama (muy buenas), de un solo pico (vale 90 pesos), porque las de tres picos son muy caras. Pero con ésta estamos bien.
Pedimos soldadura de plata al 4o por ciento, fundente, pinzas nuevas, alambre de alpaca recocido 1,25 y alambre 0,6 semiduro.
Fuimos al tan querido negocio sobre la calle Sarmiento, llamado La galvanoplastia, y compramos una botella de ácido nítrico (para limpiar las piezas recién soldadas debemos sumerjirlas en una solución con un 20 por ciento de este ácido).
En la ferretería de Avellaneda nos vendieron una garrafa de 3 kilos ($43 pesos el envase y la carga)
Ayer fui con Ayax al corralón de Donato Álvarez y nos trajimos dos ladrillos refractarios finos (2,50 pesos cada uno).
Ya tenemos todo lo que necesitamos. La fábrica de objetos maravillos recupera el olor a fundente, el olor a pasta brillametal de antaño. Quizás volvamos a ser felices.
Objetos maravillosos - 6 ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
29 comentarios:
Rex,
Te banco, viejo. Tenés mucho huevo. ¿Sabés que me parece que sos bastante grozzo?
Un abrazo.
amigo rex:
que vuelva la felicidad y que el santo silencio de los artesanos te sea provechoso para que hagas los objetos más maravillosos
abrazo
gracias amigos.
che, que bueno. como vos me dijiste por el telèfono "tener algo tuyo es muy bueno".¿te acordàs?
PD: che, resulta que hay una llantería de celinences en caseros (al ladito de palomar). el otro día lo descubrì,y ahora me gusta ir màs seguido y hablar sobre celina (tengo conocimientos) con los dueños (dos tipos chapitas, chapitas) y algunos de los que laburan en el taller.
es un taller hermoso, se mudaron hace poco y laburan a full.
Che, y cómo se llaman los tipos, y en qué lugar de Celina tenían el taller? Capaz los conozco.
un abrazo
todo mi apoyo, juan. sos el artesano valiente!
saludos
m
el taller queda en caseros, nunca estuho en celina.
los dueños son los hermanos vicente y josé (pepino, como le dice mi viejo). al que maneja la f100 de la fábrica le dicen "el chino".
José usa una de esas maquinitas para hablar por fumar mucho.
Vicente es un loco de mierda, muyagresivo, José parece un monstruo con voz de robot pero es un tipo muy amable, me cae re bien y una vez me invitaron a comer en el taller (no sé como es la cosa por celina, pero por acá, por lo general se hacen banquetes en las fábricas. en la gomería de mi viejo, comemos asados todos los sábados)
hay otro que trabaja en un horno, que es el que me contó que la gente se está mudando de celina, pero no me acuerdo de su nombre
saludos
se mudaron hace poco, porque antes tenían el taller a dos cuadras de la gardel
buen a fortuna*
qué churrro saliste juan.
suerte juancho,
qué lindo post
y cómo dice paula
que churro vos
ya estas haciendo marketing o que?
besos
lm
-Gracias fideos,
che, hay que hacer una vía directa entre celina y palomar!!
aunque sea un trencito de trocha angosta, se podría alargar el de temperley-haedo, que pasa por el fondo de celina (merc. central), y llevarlo hasta palomar.
un abrazo
-pau, maru,
gracias amigas!!
pronto les mostraré las nuevas creaciones en gargantillas y aros. ustedes dos tienen que ser modelos de mi empresa, eh.
besos
che, rex... bienvenido al exito, el anillo que me regalaste, es afrodisiaco afrodisiaco, man
no me lo saco mas
A trabajar, broder.
Saludos
no queda otra, mushasho.
abrazo
che, pero para eso está el blog.
igual todavía nos debemos el recorrido por el oeste. un día de estos podés venirte con los anillos y te doy una mano para venderlos.
saludos
¿Cómo puedes mandarme a México una caja llena de esos objetos maravillosos? Tal vez sea tiempo de pensar en una filial trasnacional porque quiero usarlos todos (uno a la vez, claro está).
Ánimo
m3
Rexius!!! Qué bestia preciosa!
Besos de buen augurio para tí!
-Gracias M3, y ojo, me parece bien que los uses de a uno a la vez, porque mirá que si te ponés varios de entrada el poder afrodisíaco te puede sacar de tus cabales.
Saludos
-Gracias Cami, sos un amor de chica!
Como en mi trabajo sólo tengo una radiecita y escucho radio mitre, algo escuché (de señoras indignadísimas porque ahora todo parece una feria persa (cosa que no debe ser fea)) de que los vendedores en las plazas tenían problemas. ¿vos bien?
copado tener una propia fábrica.
No sé si viene al caso, pero hay una película que protagoniza el que hacía de Chandler en Friends, con una chica (que protragonizaba una película de perros y gato, buenísima), y ella hace cosas con vidrio y fuego y un momento como que hacer burbujas de vidrios.
Te imaginé así.
Saluditos
si rex está para darle
digamosló
Lo que pasa es que se pone en muchachómetro. Su das-Langa rebela la falsa caballerosidad.
-Pppio: Estoy bien.
La policía me echó algunas veces (en una oportunidad me quisieron sacar los anillos, pero resistí). Ahora hace tiempo que no me joden.
Con vidrio nunca trabajé; siempre lo hice con metales y alguna vez con parsec.
saludos
-Lola, gracias!
-Otra, tus palabras son graciosas. quisiera saber más de esas categorías muchachómetro y das-langa.
saludos
la galvanoplastia parece más maravillosa que cualquier trabajo intelectual
brindis por eso
jjg
es cierto gallo. una trae angustia (a mí por lo menos), la otra (el trabajo con los objetos -en este caso metales-) es tranquilizante, supongo porque pensás poco, estás relajado, concentrado en la manualidad.
saludos!
Hola rex.
Conocí tus objetos maravillosos hace varios años... Inocentemente hice "click" en el usuario que firmó mi blog y (Oh sopresa!) apareces vos. El mundo es pequeño, y Puán aún más.
Que el mundo se siga poblando de tus objetos.
Un abrazo
V.-
MuchaS gracias Osloborger. Dame más pistas sobre vos, a ver si em acuerdo.
Saludos
los beatles suenan una noche de sabaod con algunas cervezas, que me llevaron a escribir al blog de algn desconocido que hace un tiempo llegue, no me acuerdo como, pero llegue.
juan.. mariano...no se quien es quien.
un tipo que vende anillos, afrodisiacos por las mesas de serrano... quizas alguna vez lo cruce, vendiendo nudos que atrapan historias sin tiempo...
la calle, personajes salidos de algun cuento que nunca se animo a ser contado.
relaciones, alguien que escribe, alguien a que leo, aklguien que no es intelectual, solo por ser artesano.
el 168 dobla bruscamente en la esquina de mi casa, cuando vuelvo de comprar la ultima cerveza dispuesta a salir, siempre amaga pisarme pero logro heroicamete esquivarloo, situacion que se repite como deyabu.
salud compañero. un abrazo, casi peronista, pero mas revolucionario, cecilia
qué lindo comentario, cecilia. muchas gracias!
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