lunes, abril 28, 2008

Cronistas maravillosos 3

Valeria Tentoni, No-Retornable

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La comunidad del anillo peronista bonaerense (fragmento)

por Elsa Kalish

Juan tiene una forma peculiar de contar. Cómo decirlo. Hay una Matrix Incardona que es la que cuenta tanto cuando es oral como por escrito. Y esa Matrix Incardona cuente lo que cuente tiene siempre la forma de un relato que es uno más dentro de un gran relato mayor que es la saga épica de un mundo perdido. Sí, Juan es un Tolkien bonaerense. Y todo lo que cuenta o escribe es parte de esas tierras remotas y legendarias que se van construyendo relato a relato, alumbrando diversas épocas y acontecimientos de ese mundo perdido. De algún modo Villa Cellina o El Campito son La comunidad del anillo, pero en vez de haber elfos, enanos, hobits, magos blancos y otros negros y orcos en su universo hay hombres gatos, enanos peronistas, perros con dos hocicos, Pitys y por supuesto Perón. Así como en Ampere podría ser El Silmarillion, es decir, otra época de esas tierras remotas con respecto a Villa Celina o El señor de los anillos. La Matrix Incardona hace del universo peronista bonaerense y de la figura de Perón un universo mágico. Un universo donde un padre metalúrgico era un trabajador con derechos y las calles eran un lugar donde los chicos podían perderse para jugar de sol a sol. Un universo donde vivir en el Conurbano Bonaerense era una comunidad, la comunidad organizada de Perón. (A mi particularmente, que al igual que Juan soy del Conurbano, me incomoda un poco esta visión ya que si bien reconozco que eso ha existido y ya no, el Conurbano a mí siempre se me ha presentado como una pesadilla, pero sé también que además de ser un gran monstruo infernal alguna vez también fue un lugar donde la vida era un lugar tan bueno y malo para vivir como otros tantos lugares donde la vida es posible con sacrificio y trabajo). Pero esa Matrix Incardona sabe que en la comunidad organizada del anillo peronista bonaerense ha sido asolada por oscuras fuerzas desde la partida de Perón. Y como en El señor de los anillos en la literatura de Juan se registra de forma a veces oblicua pero siempre presente de esa lucha agónica de una comunidad que perdió su tranquilo trascurrir y ahora se ve sometida a fuerzas extrañas que se disputan el último anillo de poder peronista con el cual poder dominar a todos. El anillo de poder peronista es el anillo con el cual se puede abrir las puertas del infierno y la anarquía o los senderos de la comunidad organizada. En esa lucha de ese universo estamos al leer a Juan, que sospechosamente su otro oficio aparte de el de escritor y editor es el de hacer y vender anillos. Sospechoso cuanto menos. Juan es del conurbano, de Villa Celina, tierras tan extrañas y míticas como las de la región media de Tolkien o la Nueva York de Woody Allen, y su oficio consiste en manipular palabras y metales por regiones tan remotas para él como Capital Federal. Porque eso es algo que aprendemos rápido cualquier bonaerense que cruza las fronteras del conurbano para ir a Capital Federal, que uno siempre es un viajero que viene de tierras remotas. Palabras y metales esa es su extraña alquimia y Perón su mago Gandalf, su mago blanco que un día tocó la puerta de su casa para darle en custodia un extraño anillo del cual depende el futuro y la supervivencia de esa remota y extraña comunidad. Querido Juan que Saurón, el señor oscuro de Mordor, no te encuentre y que logres llevar tu anillo a la grieta del destino, como tu mago blanco Perón te ordeno hace ya mucho tiempo poniendo en tus manos la memoria y el futuro de la comunidad organizada peronista bonaerense que ya no existe y ni existirá pero que tu oficio, tu rara alquimia que trabaja con palabras y metales pueda salvarla del olvido y las regiones oscuras de los Saurones Peronistas.


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3 comentarios:

Juan Dé dijo...

ilustración: Gandalf contra el Nazgúl.

Nurit dijo...

Juan: están muy buenas todas las reseñas!!!!!
Felicitaciones.

Linda-Linda dijo...

buenisima la lectura de elsa, nada tonta, super elocuente y sagaz