es un tiempo largo dando vueltas sin más pertenencias
que la ropa puesta un par de mudas y la caja con anillos
la acumulación está guardada en el fondo familiar
pero yo no
porque me fui por ahí
agradezco a los amigos que me prestan sus computadoras
se perdió mi adaptador y el enchufe tiene los ojos vacíos
cable suelto se lo lleva el viento
cable pelado y peligroso
¡cuidado!
la ciudadanía crece tres a uno pero yo me convertí en un animal
cazando platos para el día techos para la noche
dando vueltas sin más pertenencias que mi cuerpo y el discurso
pinchando venas de la burguesía
abrazando dedos
voy llorando en la vereda la pérdida de la sociedad natal
ahora el cerebro derrama la sal de mi hipotálamo mar
pero el corazón se ríe de mi falsa nostalgia
a carcajadas
a la deriva
qué sentía yo no me acuerdo bien cuando descansaba
con mi novia encima en el sillón colorado de Flores
alquilábamos videos y pedíamos helado de freddo
ahora la verdad sangra como enferma de una gingivitis galopante
la boca sangra saliva como rabiosa de una comunidad enferma
me parezco a ese perro doméstico perdido
me debato entre el lenguaje y el instinto
los clasificados parecen letras chinas
juan diego incardona mochila negra
¿quieren deleitar sus ojos?
al final las piedras son blandas como el pan fresco
y el pan si está servido en una mesa está duro
al final la avenida es una loma verde llena de pasto
y el pasto está seco y huele a muerto si está en los jardines
¿quieren ver objetos maravillosos?
jueves, enero 18, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
buenísimo, juan
(esto de andar "sin más que mi cuerpo y mi discurso" me suena. las mudanzas y sus golpes a la estructura que creíamos ser)
Es como un radiador seco, de esos que están calientes bajo el sol de la herrumbre, te podés sentar con un alambre grueso y despegarle mariposas un rato largo, pero no te lo podés llevar porque esta pegado en el asfalto y el alquitrán te manchó los pantalones, nunca nunca más va a salir. Claro y después pensás que sos radiador y corres en el baldío y no se te pega ninguna mariposa, pero también pensás que el alquitrán puede ayudar y... (hago una pausa, tomo aire) y madre pasa por la mente rápido, un poco, muy rápido, con cara de maldito hijodeputa te bañaste en mierda negra, pero igual lo hacés y no se te pega ninguna mariposa.
Estar a la deriva es una cagada... pero a la vez tiene ese gustito incierto a nosequé... Fuerza JuanDiego. Respire hondo y camine. :)
Una maleta azul. La que más me gusta. Con algunas ropas y ninguna foto. Es linda la vida sin pertenencias que abrazar, sin más que el camino y las piernas y los ojos y la voz, con la palabra bastará.
muchas gracias a todos.
saludos!
Publicar un comentario