viernes, septiembre 01, 2006

La cerradura del eco







En aquella época todo se desintegraba, pero la campanilla insistía. Llamaban cuando la cama estaba caliente. Yo jamás atendí. Ahora, el teléfono no suena más. Es un sonido que se repite callado. Dice una y otra vez su silabeo y me acompaña siempre. Mientras duermo o tengo el cuerpo despierto. En mis tareas y en la espera. Es como todo lo que alguna vez escuchamos. Pasa a formar parte del eco individual. Para hablar con otra persona hay que atravesarlo. Acercar el oído a la cerradura del eco.

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Flash editado por Juan Incardona, sobre ilustraciones de Hasama y Tetsuko.

6 comentarios:

marina k dijo...

es muy muy lindo esto que armaste entre los dibujos, la música y tus palabras

Melibé dijo...

upa, 'ta lindo lo que aquí se posteó. El sonido lo dejo pa' cuando arregle los parlantes ¿por qué mierrrrda escribo con apóstrofes?

Anónimo dijo...

Gracias lolamaar, amiguita; ´gracias melibé!´, con apóstrofe.

saludos

jqn valenzuela dijo...

ayer pasé y lo leí pero el efecto matinal es muy mucho más melancólico. seré yo será este día. este día.
me gustó mucho. saludos

el capitán beto dijo...

misterioso, melancólico, bueno y la cereza del postre, es la animación con esa música. Bien , bien.

salud y buenos alimentos

nv dijo...

por los ecos de los ecos...
este post completa el sentido del buenísimo de los freseros. Genial.