martes, noviembre 04, 2008

La Batalla del Mercado Central

“Era mediodía. Las columnas marchaban al costado del Río de Fuego, en dirección al Riachuelo. Los bombos hacían temblar el cielo y la tierra. El movimiento alargaba la manifestación y por eso, al mirar hacia atrás, la muchedumbre no tenía fin. Se hundía en su propio origen, allá por los campos galvanoplásticos y todavía más allá, por las Lomas de Zamora y los terrenos baldíos de Esteban Echeverría, e incluso más y más allá, por el sudoeste, entre carboneras y bosques petrificados aledaños al Purgatorio. Estandartes pintados con la V se mezclaban con banderas argentinas. Las delegadas censistas, lideradas por Teresa Adelina, cantaban Evita Capitana. Los enanos del Barrio Coronel Mercante, liderados por Cardenal, cantaban la marcha peronista. Ambas letras, unidas por la misma música, se intercalaban y las frases, entre frases, apenas se entendían. Era un balbuceo masivo organizado sólo por la melodía. El gato montés, en sintonía, maullaba a todo volumen y su voz animal valía la suma de mil bebés humanos juntos. Sus ojos de Hombre Gato, más rojos que nunca, eran los ojos de la guerra, una guerra civil, una lucha de clases. Delante nuestro, en las playas hechas de huesos y basuras fosilizadas, se veían las huellas gigantes del Frankenstein. A medida que avanzábamos, nuestro andar las borraba con miles de huellas pequeñas. Las piedras, pisadas infinidad de veces, se partían en pedazos y despedían polvo, fino o grueso, negro o blanco, que se levantaba por los aires y de a poco cubría nuestro recorrido. Era la cola de un cometa volando al ras del suelo. Alrededor, las constelaciones formaban animales y vegetales vivos. Jaurías de perros Dos narices, serpentarios de culebras-culebrillas, bandadas de loros vascos, observaban el movimiento y, por curiosidad, nos perseguían. En las aguas del río, las llamas violetas se revolvían y el lomo de Riachuelito aparecía y desparecía. De a poco, hombres y animales llegamos a la desembocadura del Río de Fuego y allí doblamos a la derecha por la curva, lentamente, para empezar a bordear el viejo Riachuelo, en dirección a Puente La Noria. Por la explanada, los camiones nos acompañaban. Desde sus cajas algunos enanos controlaban la otra orilla, mirando con largavistas. De pronto, un explorador que había sido enviado por Cardenal, apareció de entre los yuyos y se sumó de nuevo al desfile. Le dijo algo al caudillo y éste dio la orden de alto. Todos nos frenamos y guardamos silencio, esperando, sin saber bien qué pasaba. Entonces, por el mismo yuyal de donde había salido el explorador, empezaron a aparecer desordenadamente uno, diez, cien hombres uniformados con delantales blancos y provistos de portafolios-botiquines pintados con cruces rojas. Al bajar a la playa, se formaron en fila frente a nosotros y levantaron dos banderas. Una decía “Barrio Ramón Carrillo Presente” y la otra “Barrio Ricardo Finochietto Presente”. Inmediatamente, Cardenal y Teresa Adelina les dieron la bienvenida. Los enanos y delegadas, detrás, levantaron pañuelos y estandartes, al grito de ¡Vivan!, ¡Vivan los médicos peronistas! Sin perder tiempo, retomamos la marcha. Al costado, las aguas ya no arrastraban aceites encendidos sino inmensas aureolas de grasa, dando al Riachuelo el aspecto de un pantano, de un largo alud de barro cayendo en cámara lenta hacia la Capital, desde la cuenca del Matanza."


El campito, capítulo 5 (fragmento), "La Batalla del Mercado Central", Mondadori, Julio 2009.

5 comentarios:

Ojaral dijo...

Habrá que esperarlo con la misma ansiedad con que mis viejos esperaban al General (medio exagerado, no? Bueno, no tanto)
Saludos!

Anónimo dijo...

pero que lindo!
¿cuando sale el libro?
¿a dónde hay que ir a buscarlo?

un saludo cariñoso desde otro campito, juan.

marina ( de mendoza)

Anónimo dijo...

Que lindo! Pero hay que esperarlo casi un año ?? No puede ser...
Bueno por lo menos Mondadori está en casi enfrente de casa !! jaja es una aproximación,al menos, como para calmar la ansiedad...
Saludos
Ana

Anónimo dijo...

muchas gracias a los tres!!

Tute dijo...

No seas puto
dejame que te la chupe