“El amor de los jóvenes no está en el corazón, sino en los ojos”
W.S.
fondo empedrado a las doce
en punto
hombres oscurecidos esperan
en las paradas de los colectivos
a través de la cerradura
del eco
se oyen
sus conversaciones
ahí viene ella
lleva puesto un vestido largo
por momentos su figura
se deshace
ojos blandos carcomidos
por las venas rojas de la alergia al humo
de los caños de escape
piedra tras piedra retumba en la imagen
el motor de la máquina perspectiva
remolca la vista abajo del puente
sobre casilleros de adoquines golpeados
hasta el cansancio
ella se desmorona en el fondo
y mi beso se estampa a la nada
cae de la rama
este beso se rompe la boca
la nariz
toda la cara de mi beso se desfigura
por el viento en contra
espera
la veo venir pero nunca
llega
al costado
hombres oscurecidos y sombras
se meten en la cosa de mi ojo
camina camina bichito camina camina camina camina camina
segundo plano mundo duplicado reemplazo del trabajador
suplencia del ciudadano criminal ilegal camina bichito marginal
pantalón salpicado en la zanja
bicho y menos hombre
perro y menos artista
caminante
vendedor ambulante
adelante
ella lleva puesto un vestido
largo
que el viento le vuela
atrás
del humo
de los caños
de escape
a veces sigo el rastro de su brillo
a través de los agujeros que deja
el aire gris espeso
flotante
en el fondo empedrado
y la veo
ella se ríe despreocupada de la distancia
y me saluda
justo a la medianoche
entonces gotean mis ojos carcomidos
el océano de todos los años
y mi cuerpo finalmente se evapora
desmayado
flotante como el humo de los caños
de escape
y se oscurece como el humo
de los caños de escape
martes, marzo 06, 2007
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2 comentarios:
A mí me gustan estas imágenes caminando, caminando, caminando, a pesar del humo que irrita mis ojos y las cosas que penetran en él sin preguntar...
Mirás mucho, Juan. Eso está muy bueno.
Muchas gracias, Carlo.
saludos!
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