martes, julio 11, 2006
La escritura colectiva
cantata de puentes
por Juan Diego
En CAMEA, Jabón Federal y la FATE,
en el Corralón Piedrabuena, las manos
se hinchan, la cabeza se torna gris
ceniza, los ojos enrojecen,
y la radio anuncia quién soy entre los
muchachos, quién soy yo
en las lomas al costado
de la Richieri y los puentes
cerca del Mercado Central,
un rojo entre azules con pañuelos blancos
para la vuelta del Presidente.
El nervio radial conecta el canal de torsión
del húmero y la arteria humeral
se convierte en un río que inunda los pantanos,
los tendones, los vastos internos y externos,
y no para la foto cinética: el troquín, el tro
quíter y la misma cabeza
se prenden a la turbina, cada vez falta menos;
cierro los ojos y abro la fuerza
pero no puedo moverme:
la concentración es una fila de paredes;
la corriente está llegando a los cables,
las venas satélites empujan la válvula,
el nervio mediano pasa al violeta,
derivan las funciones y explotan
los vectores; mi brazo rompe la foto
y se alarga,
la mano se abre y se cierra
y se hunde
en el asfalto de la Richieri
y por fin agarro el camioncito de plástico
que me regaló mi papá
cuando era chico.
En dirección a Ezeiza el cuerpo
se abre delante de las balas y el cronista
riega la voz en La Matanza,
riega la tierra que soy el incidente
del pueblo, un viento frío
de Junio contra la primavera
camporista, la transformación
de los bombos del cuarenta, el vapor
de la fuente de mayo,
el rebote de las bombas,
el eco adentro de las Iglesias,
adentro de los cuarteles,
adentro de las provincias,
adentro de la boca.
Cantata
por Juan, poeditado por Santiago.
En CAMEA, en Jabón Federal, en la
FATE, en el Corralón Piedrabuena,
las manos se hinchan, la cabeza
se vuelve gris, los ojos
rojos,
y la radio
dice quién soy.
En las lomas al costado
de la Richieri y los puentes
amarillos
-cerca del Mercado Central,
azules con pañuelos
blancos
y colorados para la vuelta
del Presidente.
El nervio radial conecta el canal de torsión
del húmero y la arteria humeral
se pone como el río;
se bañan los pantanos, los tendones,
el tríceps
-y la cosa
sigue;
el troquín, el tro
quíter y la misma cabeza
humeral se prenden
a la turbina y cada vez falta menos;
yo me esfuerzo, cierro los ojos
en la concentración pero no puedo
mover
me-;
la corriente está llegando
a los cables
amarillos.
La cefálica, la basílica,
los cables naranjas,
las venas satélites, la válvula,
el nervio violeta,
los vectores fuerza,
los bombos del cuarenta, el vapor
de la fuente de mayo,
el rebote de las bombas,
el eco adentro
de las Iglesias,
adentro de los cuarteles,
adentro de las provincias,
adentro de la boca.
***************************
Canción de puentes
por Juan, poeditado por Paula.
En CAMEA, en Jabón Federal,
en la FATE, en el Corralón Piedrabuena,
las manos se hinchan, la cabeza se torna
gris ceniza, los ojos enrojecen,
y la radio anuncia quién soy
entre los muchachos, quién soy
en las lomas al costado
de la Richieri y los puentes
amarillos cerca del Mercado Central, un rojo
entre azules, pañuelos blancos
para la vuelta del Presidente.
El nervio radial conecta el canal de torsión
del húmero y la arteria humeral
se pone como el río;
se bañan los pantanos, los tendones, los vastos
externos, internos, el tríceps y la cosa
sigue y no para
y la misma cabeza humeral
prende la turbina y falta menos;
me esfuerzo, cierro los ojos
en la concentración, no puedo moverme,
pero la corriente está llegando
y las variables se ponen
los vectores fuerza;
mi brazo por fin
despedaza la foto y se alarga,
se abre, se cierra
se hunde en el asfalto de la Richieri;
me parece
que agarro el camioncito de plástico
que me regaló mi papá cuando era chico.
En dirección a Ezeiza
el cuerpo de las balas y el cronista deja
la voz en La Matanza, que soy el incidente,
un viento frío
de Junio contra la primavera
camporista, la transformación
de los bombos del cuarenta,
el vapor de la fuente de mayo,
el eco adentro de las Iglesias,
adentro de los cuarteles,
las provincias,
la boca.
*************************
Cantata de puentes
por Juan, poeditado por Juan Pablo
En CAMEA, en Jabón Federal, en la
FATE, en el Corralón Piedrabuena,
las manos se hinchan, la cabeza
se torna gris ceniza,
los ojos,
rojos.
La radio me anuncia
muchacho como soy,
YO
entre la Richieri y los puentes.
Mercado Central,
un rojo entre azules con pañuelos
blancos
para la vuelta
del Presidente.
El nervio radial lastima
se opone como el río;
se bañan los pantanos, los tendones, los vastos
externos, internos, mis tríceps de gigante
y la cosa sigue
y no para.
la foto cinética;
el troquín, troquín
y la misma cabeza
se prenden a la turbina
y cada vez falta menos;
me esfuerzo, cierro los ojos
en la concentración
pero no avanzo,
la corriente está llegando
a los cables
amarillos, las venas se abren
otra vez,
parece estallar,
se recargan, los cables amarillos pasan al naranja,
las venas satélites empujan la válvula,
el nervio mediano pasa al violeta,
la marea no se detiene.
Explotan
los vectores fuerza;
mi brazo por fin
despedaza la foto y se alarga,
la mano se abre y se cierra y se hunde
en el asfalto
de la Richieri:
agarro el camioncito
de plástico que me regalaron
cuando era chico.
Y no lo suelto.
En dirección a Ezeiza el cuerpo
se abre delante de las balas y el cronista
riega la voz en La Matanza,
riega la tierra que soy el incidente
del pueblo, un viento frío
de Junio contra la primavera
camporista, la transformación
de los bombos del cuarenta, el vapor
de la fuente de mayo,
el rebote de las bombas,
el eco adentro,
en las Iglesias,
en los cuarteles,
en las provincias,
adentro de la boca.
***************************
Cantata de puentes
por Juan, poeditado por Natalia
en CAMEA, en Jabón Federal, en la FATE
se hincha el nervio, tensiona
la arteria, se pone como el río;
se bañan los pantanos, los tendones,
el tríceps
los ojos se prenden, rojos. no puedo
mover
la corriente
está llegando a los cables, a las válvulas
a la radio que denuncia
quién soy yo
al costado de la Ricchieri,
en las lomas,
en los puentes amarillos,
por el Mercado Central -pañuelos blancos
se recargan para el Presidente-, no
se detiene, en mi mano
que se abre
se cierra y hunde el asfalto en dirección a Ezeiza
al cuerpo
se riegan las balas y las variables
y explotan
los vectores fuerza,
la transformación de las bombas,
el eco adentro,
en las Iglesias,
adentro de las provincias,
adentro de los cuarteles,
adentro de la boca.
********************************
Canto en el puente
por Juan, poeditado por Nessie
En CAMEA
Jabón Federal
La FATE
en el Corralón Piedrabuena
las manos se hinchan
se torna gris
ceniza
la cabeza
los ojos enrojecen y la radio
anuncia
quién soy —entre los muchachos
¿quién soy yo?
en las lomas al costado
de la Richieri
de los puentes
amarillos
cerca del Mercado Central
un rojo entre azules
y pañuelos blancos
para la vuelta del Presidente
El nervio se pone y
la arteria conecta como el río
se bañan los pantanos
los tendones, los vastos
externos-internos-tríceps
la cosa
sigue
no para la foto cinética
sino para
se prenden
a la turbina y cada vez menos
yo me esfuerzo:
cierro los ojos
en la concentración
no puedo moverme
la corriente llega
a los cables
se abren las venas los vectores
constantes y se explotan
¡fuerza!
mi brazo —por fin
se alarga y despedaza
la mano se abre se cierra se hunde
En el asfalto de la Richieri
el camioncito de plástico
regalo de mi viejo
En dirección
a Ezeiza el cuerpo
de las balas y el cronista
riega la voz en La Matanza
SOY el incidente
un viento frío
de Junio contra la primavera
camporista
la transformación
de los bombos del cuarenta
y el vapor
de la fuente de mayo
—dicen quién soy
el eco adentro
(de las Iglesias)
de los cuarteles
de las provincias
Adentro de esta boca.
***************************
Cantata de puentes
por Juan, poeditado por Noelia
En CAMEA, en Jabón Federal,
en la FATE, en el Corralón Piedrabuena,
las manos se hinchan,
la cabeza se torna
gris ceniza,
los ojos enrojecen,
y la radio anuncia
quién soy
entre los muchachos,
quién soy
Yo
en las lomas al costado de la Richieri
y de los puentes amarillos
Cerca del Mercado Central,
un rojo entre azules
con pañuelos blancos
para la vuelta del Presidente.
El nervio radial conecta
el canal de torsión del húmero
con la arteria humeral: se pone como el río,
se bañan los pantanos, los tendones, los vastos
externos, internos,
el tríceps y la cosa
sigue, sigue, sigue
(y no para la foto cinética)
el troquín, el troquíter
y la misma cabeza humeral
se prenden
cada vez falta menos
Yo
me esfuerzo, cierro los ojos
en la concentración
pero no puedo mover
me
la corriente está llegando
a los cables amarillos,
las venas se abren
otra vez,
la cefálica, la basílica, se recargan,
los cables amarillos pasan al naranja,
las venas satélites empujan la válvula,
el nervio mediano pasa al violeta,
la marea no se detiene,
el músculo cutáneo,
el branquial anterior,
el bíceps
derivan...
las funciones y las variables
se ponen constantes,
explotan
los vectores fuerza: mi brazo por fin
despedaza la foto
y se alarga,
la mano se abre
y se cierra
y se hunde
en el asfalto de la Richieri,
me parece que agarro el camioncito
de plástico que me regaló
mi papá cuando era chico.
En dirección a Ezeiza
el cuerpo se abre
delante de las balas
y el cronista riega la voz en La Matanza,
riega la tierra que soy el incidente
del pueblo, un viento frío
de Junio contra la primavera
camporista, la transformación
de los bombos del cuarenta, el vapor
de la fuente de mayo,
el rebote de las bombas,
el eco adentro
de las Iglesias,
de los cuarteles,
de las provincias,
de la boca.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
6 comentarios:
buen ejercico. me gusta más el primero (claro que se ve que se animó a cambiar un poco algunas cositas fundamentales)
el segundo me gusta mas, mas juan
me gustaron más los poeditados por paula y natalia.
paula y natalia te están abrochando nene
Paula, y después Natalia, a la cabeza. Igual Paula ya tiene cierto ejercicio en tu poedición...está bueno también como ejercicio cotidiano, tiene algo de psicodramático, jajajaja.
Salud!
I really enjoyed looking at your site, I found it very helpful indeed, keep up the good work.
»
Publicar un comentario