viernes, enero 15, 2010

Una fuerte lluvia va a caer

"El Hombre Regenerativo se puso de pie y salió de nuevo, en dirección a la jaula del Cascarudo. El ácido corroía el techo de chapa y las filtraciones empezaban a gotear sobre el escarabajo. Parecía que nada podría salvarlo de la tormenta, ni siquiera su duro cuerpo de superinsecto, pero, una vez más, el hombre de la Tablada se abrió paso entre los charcos aceitosos de vitriolo, que burbujeaban en todas partes como si la tierra hubiera alcanzado su punto de hervor, puesta a fuego máximo en una inmensa olla de aluminio, fabricada quizás por CAMEA, en otra época, apenas cruzando la General Paz. Probablemente, de esos galpones deschapados y edificios en ruinas, de esas viejas fraguas y hornos de fundición, también escapaban gases y líquidos contaminantes por la falta de cuidado, afectando el clima. Igual que sus vecinas INTA, EGP, Química Helium y Jabón Federal, la Compañía Argentina Metalúrgica de Estaño y Aluminio era una bomba a punto de estallar, sólo custodiada por uno o dos serenos medio dormidos junto a sus radios, cuyas agujas, enloquecidas por los climas paranormales del cordón suburbano, rebotaban sintonías entre los monoblocks del Barrio Piedrabuena mezclando tiempos, en un dial que saltaba del 30 al 90, de la década infame a la década maldita.

Hijo de la basura, de las cuencas del Matanza y el Reconquista, que..."


Las estrellas federales, Capítulo 3 "La lluvia de ácido sulfúrico", Fragmento.

3 comentarios:

La caminante, Ana María Gómez Vélez dijo...

Me recoró algo de Kafka en la metamorfosis...
Buen texto quiero seguir leyendo...

www.vanguardiaytradicion.blogspot.com dijo...

Faltara mucho para que salga editada? da la sensacion de leer los rastros de Roberto Arlt y Leopoldo Marechal en una escritura del siglo XXI. Buena Juan

Juan Dé dijo...

gracias amigos.
hola nancy, creo que las estrellas va para 2011; en el 2010, un libro de relatos.
besos!