Un grito de corazón

Antología temática sobre peronismo, compilada por Damián Ríos y Mariano Blatt. Autores: Juan Diego Incardona, Leonardo Oyola, Alejandro Caravario, Luciano Lamberti, Juan Terranova, Carlos Godoy, Timo Berger, Santiago Llach, Martín Rodríguez, Tatiana Depetris, Sonia Budassi, Diego Sánchez y Federico Leguizamón.

Mi cuento se titula
p
V
y es un recuerdo de la primera vez que canté la marcha, después de un via crucis, en el patio de la parroquia de Villa Celina, junto a los guías de los grupos juveniles y algunos curas tercermundistas de la pastoral social.
Dos de los personajes que aparecen en el relato son el Padre Fernando (Racu) (quien dejó los hábitos y de quién no sé nada desde hace años) y el Padre Franco (cura obrero que trabajó con Mugica en la Villa 31, luego en Lugano y en Celina y que falleció, en Córdoba, en 2004). Incluyo fotos de ambos sacerdotes; una del Racu haciendo la V en un campamento, entre chicos de Villa Celina; y otra del Padre Franco que extraje de esta página donde tienen catalogado su libro Gritos y silencios, un poemario escrito en el exilio en Uruguay y que, tiempo después, me regaló y me dedicó. Uno de esos poemas, "Changuito", fue nota al pie del relato "Los reyes magos peronistas", tanto en la versión de Norma (Villa Celina) como en la de Eloisa Cartonera (El ataque a Villa Celina). Abajo, copio una entrevista al Padre Franco que tipeé de su libro.
Gracias Damián y Mariano.

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Padre Fernando (Racu)

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Padre Franco












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DEDICATORIA MANUSCRITA

a
Juan Diego
Joven
con inquietudes
y amor a su Pueblo
con aprecio y cariño
P. Franco Festa

Reportaje realizado al P. Franco Festa,
autor de la presente obra
“Gritos y silencios”

Cuéntenos sus primero años en el país.
Yo llego al país en el año 1965 recién ordenado sacerdote, y enseguida me di cuenta que Argentina no era Europa, “es otro mundo”, me dije. Encontré que aquí la gente era mucho más humana y mucho más solidaria, sólo que cuando se trataba de atacar las causas estaba confundida. Por eso sentí la necesidad de dar más conciencia crítica. Yo venía del Concilio Vaticano II que hablaba justamente de la necesidad de conectar la Fe con la vida. Ir a las causas de los males que aflijen a la gente.

Su pertenencia al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.
Yo me conecté a los demás sacerdotes que estaban formando el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, fue a través del padre Botán que resultó elegido responsable de los curas villeros. Suscribí el documento de 1967 de los Obispos del Tercer Mundo. En esa época a raíz que Onganía quería trasladar a la gente que vivía en Villas es que conocí al padre Carlos Mugica, y junto a otros sacerdotes redactamos un documento sobre el por qué de las villas. Decíamos no es por mala voluntad de la gente sino por desidia de ese gobierno, ya que por falta de industrialización en el Interior no hay trabajo y por eso la gente viene a buscarlo a la ciudad. Nos concentramos 20 sacerdotes frente a la Casa Rosada y le entregamos el documento al gobierno.

¿Movimiento Obrero Organizado?
Yo diría que no tuve una vinculación institucional con el Movimiento Obrero pero sí una vida compartida con los trabajadores, con las familias obreras de Villa Lugano. Participé en la concentración y manifestación de villeros de Santa Fe, y en mi parroquia se hizo la huelga de hambre por los presos políticos del buque Granaderos, los que luego fueron criminalmente muertos en Trelew.

¿Qué recuerda de Perón?
Estuve en Gaspar Campos junto con otros compañeros del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y recuerdo muy vivamente ese encuentro.
Después, desgraciadamente, estando en la ciudad de San Salvador de Jujuy, a las 13.30 horas, sonaron las campanas de la Catedral y al preguntar me dijeron “Murió Perón”. ¡Era el 1 de Julio de 1974! Durante el velatorio en el Congreso al rezarle un responso junto a otros sacerdotes como Goñi, Breñaza, Bresci, Sánchez, y a instancias de ellos, entoné la canción “Vamos a vencer”, de Luther King. Recuerdo que pude poner mi mano sobre el corazón de Perón y pedir:
—Quiera Dios que haya otros gobernantes quieran al pueblo como lo quiso Perón”.

¿Su obra, sus libros y poemas?
Publiqué mis primeros poemas a pedido del Padre Mugica quien me dijo: “Franco, hay que publicar esos poemas tuyos, porque son una forma más de estar al lado del Pueblo”. Fue él quien prologó mi libro “La Juventud del Pueblo Centinela”

¿Cómo está el pueblo, los trabajadores?
Hoy hay una larvada democracia que sustenta un proyecto neoliberal aristocrático que fomenta el oligopolio. Nuestro enemigo no es el mercado en cuanto tal porque el hombre siempre necesita el impulso del interés personal sino la libre competencia transformada en ideología y agravada por la tecnología que margina y excluye a mucha gente de lo que es la Mesa que Dios ha puesto para todos. Con este sistema que busca eliminar al Estado no importa el ciudadano como tal sino el voto y el consumidor.

¿Cuál es el sentido de su obra?
Me interesa ayudar a conservar la memoria del pueblo y de sus mártires, y contribuir como Iglesia a llevar las banderas de lucha por la vida humana digna y sobretodo por los niños, los ancianos y los trabajadores.