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enviado el martes 06/06/2006 11:10
Ahí vuelven.
"El hijo de la maestra" tiene que ir antes que
"El hombre Gato" porque en el primero presentás a tu madre, su
nombre, etc, y en el segundo ya hablás de Celina, como tu mamá. Si no la
presentás antes, se confunde con el barrio y todo se enquilomba un poco. Con
"el hijo de la maestra" antes, esto se resuelve.
Guardá estas anotaciones porque me voy a olvidar.
Maru
*Algunas correcciones:
Corrección del "Túnel de los nazis"
"...caminé la panza del gusano hasta que agarré la oscuridá (me parece que queda bien pero no podés ser inocente, si ponés “oscuridá” estás jugando con la gauchesca y en especial con el uso que hizo borges de la gauchesca. En todos los poemas, antes de las correcciones de años posteriores, él no ponía la D final. Lo mismo pasa en el cuento de “Hombre de esquina rosada” o algo así, entonces, vas a meterte en esa tradición o ponés la D y listo?)"
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Corrección de "Bichitos colorados"
"Hay una canción de Pity (¿para vos importa que se entienda o se sepa que pity es de intoxicados? O simplemente es “pity”? si te importa, me parece que no funciona porque es una referencia muy muy temporal –de ahora- y muy sectorizada –lo entienden pocos-, entonces, como personaje local, me parece que cabe, como “famoso”, no)"
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Corrección de "El ataque a Villa Celina"
Dedicado a los pibes de San Pedrito y
Giribone
Juan Diego Incardona, Noviembre de 2005.
(cuidado con estos cierres,
deberían ser todos igual, por ejemplo: dedicatoria arriba o abajo? Tu firma no
es necesaria, si ponés fecha de escritura en uno, ponés en todo? O vas a fechar
el libro? Son pequeñas decisiones que debés tomar y deben atravesar todos los
textos)
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Corrección de "El midi"
"—Juguémoslas al midi. El que llega más cerca de la
pared se queda con las dos.
Mmmm, (sacaría
el mmmm, lo vuelve infantil pero menos fuerte, no me convence, prefiero la
frase sin eso, directo, sigue siendo infantil pero sumamente importante, como
realmente era para el narrador, lo otro lo matiza) aceptar era
peligrosísimo."
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Corrección de Emmeline Grangerford
"que era (pondría coma en lugar a
“que era..”, entonces quedaría: una niño que aún no había cumplido los catorce
años, aficionada...)aficionada hondamente a la poesía. Se llamaba
Emmeline Grangerford y era capaz de escribir poemas sobre cualquier cosa, pero
con una salvedad: tenía (¿o tenían, los poemas?)
que tratarse de temas tristes (si ponés “tenían que ser
poemas tristes” estás jugando con Neruda, que no debe interesarte, pero te
aviso)."
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1 comentario:
Hermoso laburo y corazón el de Maru.
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