Ríos argentinos, de las cuencas caudalosas del este, de los hilos míticos del oeste, ha llegado la hora del Matanza, para que en sus aguas negras naveguen los cargueros del Mercado Central. Nuestras frutas explotarán gajos venenosos que secarán todo a su paso. De sus semillas, crecerán naranjos de cobre, durazneros de bronce, mandarinos de alpaca, cuyas fragancias provinciales tomarán la atmósfera porteña hasta que reinen, sobre plazas y jardines, los aires residuales del Conurbano. Ha llegado la hora de
sábado, febrero 20, 2010
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3 comentarios:
que hermoso
se viene la matanza nomás
Saludos Juan
yO creo que si. Si somos capaces de "cortarles el rostro" a los garcas de Capital, se viene, se viene otro tiempo. Nos reiremos de sus tajos y de sus estúpidas quejas.
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